A contramano de lo que establece la legislación vigente en materia de servicios públicos, el gobierno de Javier Milei aplicó de manera retroactiva un aumento en el costo de la electricidad para los usuarios de Edesur y Edenor, sin comunicarlo oficialmente.
La decisión fue aplicar el aumento a partir del 1 de febrero y no a partir del 16 del mismo mes, como lo había anunciado el Ente Regulador de la Electricidad (ENRE). De manera tal, los usuarios pagarán 15 días más de aumento.
De esta manera, la suba reflejada en las facturas de electricidad para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) irá a contramano de las resoluciones que fijaban los aumentos a partir de su publicación en el Boletín Oficial. Es decir a mediados de febrero.
Como la decisión no fue informada a los usuarios mediante ningún canal oficial, la determinación del Gobierno podría derivar en una demanda judicial, ya que los ajustes en las tarifas de los servicios públicos deben ser dadas a conocer mediante una resolución oficial y pública, de libre acceso.
Cobro retroactivo
El aumento, correspondiente al componente de mayor costo de las tarifas, que es la generación eléctrica, lo define la Secretaría de Energía de igual manera para todo el país, en base a la programación estacional de cómo se abastece la demanda eléctrica en cada trimestre.
Los valores se actualizaron a principios de febrero y rigen hasta fines de abril, con una suba del 117 por ciento (20.460 pesos el MWh a $44.401) para los usuarios de altos ingresos, comercios e industrias.
Para los hogares de ingresos bajos y medios no hay cambios, pero el área encabezada por Eduardo Rodríguez Chirillo dispuso su entrada en vigencia desde el 16 de febrero, por lo que en los primeros quince días del mes las facturas no debían actualizarse.
Al percatarse de esta situación, el ENRE les comunicó el 11 de marzo a las distribuidoras en una nota, que facturen de manera retroactiva el consumo de la primera quincena de febrero con los valores más altos del precio mayorista de la electricidad, pero no lo hizo de manera pública.
Aunque los ajustes en el costo de distribución no se pueden aplicar de manera retroactiva, desde el Ejecutivo entienden que si se puede hacer con el valor de generación, ya que el cálculo surge de la concurrencia de la demanda estimada y los costos de la oferta con la que se atenderá.
De esta manera, el problema de esta decisión radica en su falta de comunicación.
El aumento retroactivo se ejecutó solamente en el AMBA, ya que el resto de las distribuidoras provinciales no recibieron notificaciones de parte de sus entes reguladores.
Por lo tanto, las firmas afrontaron la suba de la generación desde el 1 de febrero, sin poder trasladar el mayor costo a sus clientes desde esa misma fecha.