La periodista y conductora de La García, Cynthia García, hizo un duro editorial por AM750 donde cuestionó los dichos del Presidente Javier Milei en contra del Estado, aseguró que de fondo tiene que ver con un “desprecio” hacia los trabajadores y el objetivo que sentar las bases para que “el anarcocapitalismo financiero” tome las riendas del país. “Cada día de Gobierno que pase, va a ser un día peor para quienes considera sus enemigos, que son los trabajadores”, afirmó.
El editorial de Cynthia García
El otro día hablaba con Víctor Hugo que está por publicar su último libro. Que tiene en el título la palabra “urgente”. Y yo le decía 'qué increíble, nene, porque todo el tiempo estamos con apuntes urgentes'. Y necesarios, sobre todo, esperando que salga ese libro de Víctor Hugo. Pero me quedé pensando en la palabra urgente. Como todo se convierte en una urgencia.
La urgencia nos tiene que permitir ver. No se tiene que convertir en desesperación. Ayer una amiga me preguntaba cómo recupera las ganas de vivir. Y me lo decía desde una angustia que tiene que ver con escaleras de recursos que se caen. Cuando se cae el trabajo, por ejemplo, y te despiden.
Este Gobierno necesita eliminar el empleo y está dispuesto a eliminar el concepto del trabajo y esto no lo inventó Milei. Hay un objetivo de eliminar el concepto de trabajo. Cada vez, para esas fuerzas y esos proyectos políticos, se les está convirtiendo en un objetivo en el corto plazo. Milei no descubrió la manera de explotar, pero la está implementando como pocos o nadie en los últimos 40 años.
Ellos tienen el objetivo de eliminar el empleo. Y si esa eliminación de los salarios, de los derechos laborales, de la afiliación sindical, lleva la consecuencia de que se eliminen los trabajadores, no les preocupa.
Ayer Milei dijo una frase que no había escuchado nunca en boca de un mandatario. Tal vez alguno lo habría pensado. Pero en estos, y corro la dictadura sangrienta, aunque sabemos que hay resabios de esas líneas, 40 años de democracia, nunca había escuchado públicamente en una entrevista a un mandatario pensar en el estado como una organización criminal. Ayer Milei lo dijo textual: "El estado es una organización criminal".
Dijo que es Estado "es el enemigo con una fuente coactiva de recaudación que llaman impuestos". Yo les propongo a ustedes que construyan los adjetivos calificativos para esta frase. La primera que a mí se me ocurre es la de una urgente acción política. Esto es la frase palpable de la destrucción de la política. Pero no solo de la política como la conocemos. Es destruir el contrato social de Rousseau. Es basal. No está dentro de los límites de las problemáticas urgentes de nuestro país.
Esto que plantea Milei es la consumación del anarcocapitalismo. Son las consecuencias de un sistema anarcocapitalista financiero. Milei cree, porque estoy convencida de que es genuino en su decir, no es una postura, no es una estrategia, es un deseo, que el Estado es una organización criminal. Si Milei no fuera hoy presidente, sería la expresión minúscula de un sector de ultraderecha que quiere destruir al Estado, pero nunca va a llegar al Estado. Esa ecuación no se pudo actuar.
Venimos hablando de hace mucho tiempo de aquella paradoja de qué tan tolerante debe ser una sociedad con los intolerantes. Mientras más tolerantes sea una sociedad con los intolerantes, la sociedad se volverá más intolerante. Queridos amigos, estamos en el terreno, en el imperio, del triunfo de la intolerancia. La intolerancia nos gobierna. Un presidente que asume, con su legitimidad de origen, como jefe de un Estado que considera criminal.
Él sabe que a quienes le emite esa definición del Estado como enemigo son víctimas de su deseo intolerante de un Estado criminal. Porque a quienes le habla, son el Estado. Porque el Estado somos todos. Es una construcción de organización. Es la división de poderes, es la democracia. Considerar que el Estado es una organización criminal y que la demostración son los impuestos, es una definición política en contra de las personas.
Los enemigos de Milei son los trabajadores. Y ahí cierra, en su creencia, en su delirante certeza, su propia construcción. Ahí se entiende que quiera eliminar el trabajo porque los considera enemigos. Porque él considera que los trabajadores de un hospital son enemigos. Que los impuestos para hacer una escuela son enemigos. Que el Estado tiene que fluir con el anarcocapitalismo financiero sin control que fortalece la entrega de soberanía. Es mu evidente el planteo de Milei. Cada vez es más claro y cada vez se hace más necesario decir ojalá que a este Presidente le quede el menor tiempo posible de Gobierno, porque cada día que pase, va a ser un día peor para quienes considera sus enemigos, que son los trabajadores.