Un día después del eclipse solar total que fascinó a millones de personas en América del Norte, especialmente en Estados Unidos, México y Canadá, medios norteamericanos informaron sobre la preocupación de muchos espectadores por la salud de sus ojos.
En las semanas previas al fenómeno, las autoridades médicas y los astrónomos multiplicaron sus advertencias sobre el posible daño en los ojos causado por una exposición directa al sol, y se aceleró la venta de anteojos supuestamente apropiados para observar el eclipse.
Concluida la trayectoria del cono de sombra lunar desde México hasta Canadá aumentaron las búsquedas de información en internet sobre daño en los ojos, según la cadena NBC News de televisión.
Información sobre la salud ocular, tendencia en Google
"Las búsquedas indican que algunas personas estaban preocupadas por haber observado el sol por demasiado tiempo", destacó NBC. La gráfica de tendencias de Google mostró un incremento de las búsquedas de información sobre la salud ocular, especialmente notable entre las personas que miraron al sol.
Según la Academia Estadounidense de Oftalmología, las señales de retinopatía solar incluyen la visión borrosa, un punto ciego en enfoque central de uno o los dos ojos, mayor sensibilidad a luz, dolor de cabeza, visión distorsionada y colores que lucen diferentes de su tono normal.
Especialistas indicaron al diario The Washington Post que si las personas tienen síntomas que persisten, como irritación o dolor en los ojos, o visión nublada, se les recomienda que consulten con un oculista.
"Si usted miró el eclipse solar sin protección, o con anteojos inapropiados, debe prestar atención a los síntomas", precisó el diario, y detalló que "si tiene visión borrosa o ve puntos grises que no desaparecen, puede haber sufrido daño en la retina".
Lesiones y daños
Ruseel Van Gelder, oftalmólogo en la Universidad Médica Washington en Seattle (Washington) explicó a NBC que "es bastante difícil que haya una lesión permanente por mirar un eclipse". "Se necesita una buena cantidad de exposición", explicó.
Por otra parte, Tamara Oechslin, optomestrista en la Universidad de Alabama en Birmingham, dijo a The Washington Post que "mirar al sol es, a menudo, como tener quemaduras por el sol". "Uno no nota lo peor del daño hasta una o dos horas más tarde", agregó.
En tanto, según la revista JAMA Ophthalmology, los adultos jóvenes pueden correr más riesgo debido a que tienen las pupilas más grandes, una estructura ocular más clara o una "percepción más pobre de los peligros" que supone contemplar un eclipse de proporciones.
"En algunos casos, el daño es parcial y puede ser tratado para que deje de ser perceptible", precisó a la agencia AFP Neil Bressler, profesor de oftalmología de la Universidad Johns Hopkins y redactor jefe de la revista JAMA Ophthalmology.
Aunque la recuperación suele durar unos meses, algunos pueden no tener esa suerte. "En otros casos, puede dejar una mancha negra permanente y no tenemos un tratamiento para revertirla. Es como el tejido cerebral: una vez que lo has perdido, no vuelve", añadió Bressler.
La mejor forma de observar un eclipse es utilizar gafas especiales, que bloquean el 99,99% de la luz.