El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, fue lapidario por AM750 con Javier Milei y sus decisiones geopolíticas. Así, en medio de un nuevo viaje oficial a Estados Unidos, donde el Presidente irá a visitar al magnate anti-progresista Elon Musk, le preguntó al mandatario: “¿Todo el tiempo de rodillas? ¿Nos gusta eso? ¿Está bien eso?”.

El editorial de Víctor Hugo Morales

Ahí los tenemos. Bien diferentes Lula y Milei. Lula le paró el carro a Elon Musk. Le dice que no se llevará por delante la dignidad de los brasileños que él representa.

Milei lo nombra en el discurso más importante del año. No solamente en el que acabamos de escuchar. Y le hace guiños de todo tipo. Termina visitándolo en Estados Unidos el Presidente de los Argentinos.

En estos casos, uno elige quién lo representa mejor. Es sencillo. Tiene que ver con un sentido soberano, como hasta de la dignidad personal que cada uno de nosotros tiene.

Musk se metió con las leyes y la autoestima brasileña y Lula lo manda de paseo. Chau. 'Vas a tener que acomodarte a vivir en este país, tengas los millones que tengas', le dice.

De los temas que pasan inadvertidos en este tiempo, lo que pasa en la entrega de la Argentina se me hace que es lo más grave. No se ve. Tenemos la crisis. Tenemos ese ridículo de los bot de Milei y de Caputo.

Y por ahí no vemos ciertas cosas que en el fondo son, todavía, más trascendentes. Que el manejo de Milei no tiene ninguna diferencia con la forma de una colonia. Está muy claro.

Ayer llegaron más funcionarios de Estados Unidos. El Embajador no se muda la Rosada porque le gusta más la embajada. Está más abierta a toda la ciudad, supongo.

Pasan los de la CIA, la generala, el secretario de Estado, los capitanes económicos, los generales de la hidrovía, vistamos a Elon Musk y preguntamos si Trump no tendrá un ratito libre.

¿Todo el tiempo de rodillas? ¿No se siente cada uno de nosotros al mismo tiempo que Milei de rodillas ante ese poder? ¿Nos gusta eso? ¿Está bien eso? Lo curioso es que a nadie parece importale demasiado.