Desde la mirada del agronegocio, por estos días se plantea "poner a la agricultura del lado bueno". "El primer paso en cualquier intento por mejorar el medio ambiente es la productividad”, dice Héctor Huergo, de Clarín Rural, y toma como ejemplo al sector lechero, que apuntaría a independizar la “función vaca” de la “función pasto”. “La nueva concepción parte de que la vaca lechera es una biofábrica que convierte energía, proteína y fibra vegetal, en el producto leche”, indica, para detallar que los empresarios del grupo Duhau van a instalar un tambo de seis mil vacas bajo techo en Arenaza con la promesa de que "las mismas vacas que muy bien manejadas en sistemas pastoriles andan por los 25 litros diarios, pasarán a dar 40 litros”.
Mientras el modelo de agronegocios ve en primer lugar eficiencia, productividad y economía circular, desde la mirada del ser humano organizado en comunidad, se ve al alimento como un bien social y el cuidado de nuestra casa común, es decir de la biosfera y su biodiversidad.
Claro que también se tiene en cuenta la eficiencia, la productividad, la economía circular, la competitividad global, la generación de divisas y la generación de puestos de trabajo. Por ello se plantea el programa Argentina Productiva, Sustentable, Federal e Inclusiva, para aumentar la producción agroalimentaria, generar más puestos de trabajo y más exportaciones del sector agropecuario.
Este programa se basa en la aplicación de las nuevas tecnologías y conectividad rural de todo el territorio nacional. En la unión de lo real, lo virtual y lo biológico se materializan las acciones con estas nuevas herramientas que potencian y eficientizan las tareas realizadas por hombres y mujeres, haciéndolas más productivas, más competitivas, sorteando las contingencias de la naturaleza de manera sustentable. Pero además de eficientizar los procesos productivos, mejoran las condiciones de las labores de quienes trabajan la tierra.
Tecnología
En Expoagro 2024 se observó el potencial tecnológico nacional. Solo con mencionar la VAX de Metalfor, demuestra el nivel argentino en materia de tecnología aplicada al campo. Estamos convencidos de que es por ahí, con conocimiento, ciencia, con innovación, con tecnología y bioeconomía. Se necesita estar preparado para el agro de este momento de informatización-digitalización-virtualización del sistema capitalista global, lo cual requiere capacitar a los productores de manera intensiva en las nuevas tecnologías: robótica, Startupps, Blockchain, Big Data, IoT y genómica.
La pelea no es contra la tecnología. Por eso este programa se expande más allá de la región central, zona núcleo o región pampeana para aprovechar las ventajas competitivas que aporta cada territorio de la Argentina, maximizando su potencial productivo de agroalimentos con bioprocesos, biotecnologías, bioenergías, biomateriales y biocéuticos.
Ante un mundo en crisis que necesita producir alimentos, y al mismo tiempo debe proteger la biosfera y su biodiversidad, es fundamental construir un modelo agroalimentario productivo y sustentable, con soberanía tecnológica y agroalimentaria, un modelo Agro Bio Industrial Federal e Inclusivo.
Nosotros vemos la potencialidad de que toda la Argentina sea viable, por eso a los agronegocios, le contraponemos lo agrobiohumano, la Argentina Productiva, Sustentable, Federal e inclusiva. El único lado bueno posible para la agricultura es el de la centralidad del ser humano organizado en comunidad, el de los alimentos cumpliendo su rol social de alimentar, y el de ser una producción sustentable ambiental, social y económicamente.
*Centro de Estudios Agrarios (CEA)