Un tercio de los trabajadores vive en hogares pobres y la cifra se acerca a niveles similares a la crisis del 2001, según un informe que realizó la Universidad Católica Argentina.
En diálogo con AM750, el investigador del Observatorio de la Deuda Social de la UCA Eduardo Donza sostuvo que este fenómeno de trabajadores pobres tiene raíz en la caída del ingreso debido a una fuerte presión por el aumento del trabajo informal.
"El problema no es la desocupación, sino la baja retribución. Tenemos un sector informal muy desarrollado. Cuando uno deja de verlo desde el trabajador como objeto de análisis y ve la estructura producida, ve que la mitad de los trabajadores está en sector informal", argumentó Donza.
En esa línea, el sociólogo explicó que, a partir del estancamiento en la creación de empleo registrado, desde 2008 en adelante, la desocupación en el país es relativamente baja. Sin embargo, muchos trabajadores no son parte del mercado formal, y diferenció dos grupos: "Hay quienes no tienen inconvenientes, como puede ser un albañil, un cuentapropista que arregla heladeras, que puede cobrar bien. Pero en ese mismo grupo de trabajadores por cuenta propia tenemos también a los que están en actividades de reciclados, venta ambulante y los que limpian parabrisas en una esquina", diferenció Donza, en diálogo con Campana en 750, y planteó que este último grupo lleva una economía "de subsistencia".
Al respecto, el investigador detalló que el resto del mercado laboral se compone por un 15 por ciento de empleo estatal y el 35 restante por el sector privado formal. La cantidad de trabajo extremadamente precarizado, señaló Donza, fue una consecuencia del estancamiento industrial de Argentina, que no pudo generar puestos laborales bien remunerados.
"Ése es el gran desafío que tenemos y el problema del que hace varias décadas no podemos salir", concluyó.