La última vez que Cecilia Rossetto cantó en público fue en 2019. Fue del otro lado del río, en el Teatro Solís, en Montevideo. Después llegó la pandemia. “Pensé que no lo iba a hacer más”, confesó entre dientes este jueves, en diálogo con AM750. Pero la historia tiene un final feliz: el próximo jueves 18 de abril la artista de 73 años volverá a los escenarios y cantará en Avellaneda, acompañada por la Orquesta municipal de Tango.

Rossetto lo contó sin enroscarse. Para ella, dejar la actuación en vivo no era una decisión trascendental: “Qué sé yo, la vida misma, a mí no me cuesta bajarme de los escenarios. No me ha costado nunca en la vida. Cuando creí que había razones más importantes, me he bajado. No soy esa clase de personas que se vuelven loca si no tienen el aplauso del público”, explicó.

De todos modos, el parate sí se hizo sentir. Fue justo cuando la cantante y actriz estaba planificando un recital de música y poesía, con solo artistas mujeres. Pero llegó la cuarentena. “La última vez que di un concierto fue a fines de 2019. Tenía muchas ganas de cantar en el Solís, fue hermosísimo. Tenía ganas de encontrarme con la gente de Montevideo, con gente del sindicalismo, de izquierda, familiares de desaparecidos. Y tenía ganas de hacerlo así”, recordó Rossetto, sobre su último recital hasta el momento.

Consultada por el espectáculo que dará en Avellaneda el 18 de abril próximo, la artista contó que aceptó la oferta del municipio por muchas razones, pero sobre todo porque “hay mucho amor detrás” de la propuesta. “Avellaneda, (Jorge) Ferraresi, toda la cantidad de compañeros, lo que es ahí la cultura. Después, el teatro Roma. Yo actué muchas veces ahí y el público es tremendamente afectuoso”, reveló.

“Incluso, la última vez que actué fue antes de ir al Solís de Montevideo. Voy a cantar tangos. Me ofrecieron cantar otras cosas, pero me parecía complicado. Yo canto en catalán o canciones cubanas, pero pensé que me iba a complicar la vida”, confesó.