María Teresa Troiano falleció este miércoles a la espera de que el gobierno de Javier Milei le volviera a proporcionar la medicación contra el cáncer que le había quitado a principios de año. Así lo denunció la Alianza Argentina de Pacientes (Alapa) en boca de su directora de proyectos, Florencia Braga Menéndez.
“Murió Marité (apodo de Troiano), la mujer de Eduardo Castaño (que venía denunciando la interrupción del medicamento), murió esperando que la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (Dadse) le diera la droga”, anunció Braga Menéndez. “Llevó 16 años bien su enfermedad, pero cuando le quitaron el tratamiento hizo metástasis a una velocidad espantosa y el tumor se fue al cerebro y la mató. Tuvo la suerte en vida de haber sido muy amada, no todos tienen eso. Le dije a Eduardo que todos estamos acá para él, para su familia, para lo que necesiten. Es un dolor imposible de imaginar lo que debe estar pasando. El Gobierno es responsable. Mistanasia, muerte por abandono de persona”, agrega la directora de Alapa.
La muerte de Marité se suma a la de otros pacientes en una lista que comienza a ser pavorosa. Camila Giménez tenía 25 años y fue diagnosticada de un tumor cerebral de gran tamaño la primera semana de enero. Falleció a mediados de marzo. La familia reclamó por la demora en obtener la medicación. Aldo Javier Pinto era salteño, tenía 45 años y presidía un centro vecinal y una asociación de básquet femenino. Murió a la espera de los medicamentos. “Hicimos varias gestiones en el Ministerio de Salud de la Provincia, donde nos dijeron que a nivel nacional se cortó la medicación para pacientes oncológicos”, indicó un compañero suyo.