En un rincón de la historia de Jamaica yace la Masacre de Coral Gardens, un episodio que aún susurra el eco de la opresión y la injusticia. En un nuevo aniversario de este trágico evento que tuvo lugar un 11 de abril de 1963, recordamos la valentía y la resistencia de la comunidad rastafari frente a la brutalidad del Estado y la discriminación racial.
La Masacre de Coral Gardens surgió de un altercado en una estación de servicio en Montego Bay, un incidente que desencadenó una ola de represión dirigida hacia los rastafaris en toda la isla. Bajo las órdenes del entonces primer ministro Sir Alexander Bustamante, las fuerzas policiales y militares detuvieron, torturaron y asesinaron indiscriminadamente a miembros de esta comunidad, en una jornada de violencia indecible.
Los informes de los medios de la época ofrecen una visión escalofriante de los horrores infligidos a los rastafaris. Aproximadamente 150 personas fueron víctimas de detenciones arbitrarias, torturas brutales y asesinatos. Más impactante aún es el hecho de que, en lugar de ser condenado por sus acciones, Bustamante, responsable del hecho, fue elevado al estatus de Héroe Nacional en 1969, una afrenta dolorosa a la memoria de aquellos que sufrieron a causa de su mandato. Esta contradicción entre la veneración oficial y el dolor infligido sobre una comunidad marginalizada, es un recordatorio de las profundas divisiones y desigualdades arraigadas en la historia de Jamaica.
A pesar de décadas de silencio y complicidad, la verdad finalmente salió a la luz. En 2017, el gobierno de Jamaica emitió una disculpa formal a la comunidad rastafari por la Masacre de Coral Gardens, reconociendo las injusticias perpetradas. El primer ministro Andrew Holness, en un acto de reparación histórica, expresó el profundo pesar del Estado jamaiquino por la tragedia.
En un esfuerzo por reparar el daño infligido y honrar la memoria de las víctimas, entendiendo que las disculpas por sí solas no son suficientes, el gobierno de Jamaica ha tomado medidas concretas. En diciembre de 2019, se estableció el Rastafari Coral Gardens Trust, con una asignación de más de 90 millones de dólares jamaiquinos destinados a las víctimas de la masacre. Además, el recién inaugurado Hogar de Ancianos Rastafari Coral Gardens, establecido en Norwood, St James, es un monumento viviente a la resistencia y la perseverancia de la comunidad rastafari. Financiado por el gobierno de Jamaica, este hogar ofrece un espacio seguro y acogedor para aquellos que han soportado el peso del racismo y merecen ser cuidados y respetados en su vejez.
Una mención aparte merece la reunión entre Haile Selassie y Bustamante que tuvo lugar en 1966 durante la visita del Emperador de Etiopía a Jamaica. El evento tuvo un impacto notable en la historia de la isla, porque significó un antes y un después en freno a la violencia institucional contra los rastafaris.
La Masacre de Coral Gardens sigue siendo un recordatorio sombrío de las profundas heridas infligidas por el racismo y la intolerancia en Jamaica. Pero también es un testimonio de la fuerza y la dignidad de aquellos que han resistido a la adversidad y luchado por la justicia. En este aniversario, recordamos a las víctimas con el compromiso renovado de construir un futuro más justo y equitativo para todos, donde el respeto mutuo sea el pilar de Nuestra América.