Una de las zonas más controversiales de Catamarca, en donde el Gobierno impulsa un proyecto de exploración minera de la empresa Elevado Gold, fue ayer escenario de un brutal avance policial, cuando la Policía de la provincia, por orden de la fiscal de Belén, Marina Villagra, baleó a comuneros de la zona que intentaban detener el avance. Quien resultó ferozmente agredido fue don Félix Escalante, de 80 años, habitante de la Comunidad de Peñas Negras. Recibió golpes de los escuderos y balas de goma.
Hasta el momento se desconoce si hubo más heridos. Se sabe que no hay detenidos hasta el momento, aunque temen por nuevas agresiones, ya que tienen noticias de que la Policía intentaría hoy un nuevo avance.
Desde hace tiempo la Comunidad de Peñas Negras manifiesta su descontento con el avance de la instalación de proyectos mineros en el lugar, que consideran de propiedad de su comunidad por ser territorios de su posesión y propiedad ancestral, y que ocupan incluso actualmente. La represión inició cuando la Policía inició el ascenso al cerro Alto de Salle, donde se encuentra el pedimento minero Alto El Mulato, a más de 4000 msnm, al norte del departamento Belén casi al límite con Salta.
Asesores legales de la Comunidad manifestaron que “desde hace dos semanas venimos solicitando una reunión con la secretaria de Seguridad de la provincia, para explicar la situación que estaba sucediendo con los habitantes de la Unión Diaguita de Belén y la Policía, que llegaban con los empresarios mineros, escoltándolos para meterse en su territorio”.
Ante el conflicto desatado la Comunidad realizó una denuncia penal en la que dejó asentados hechos de robo, destrucción de propiedad, puestos, corrales, robo de animales y agresiones varias. Una vez más manifiestan que pidieron una audiencia con la Secretaria de Seguridad, sin respuesta.
“Esta mañana (por ayer) volvimos a comunicarnos, y le manifestamos la posibilidad de que se produzcan hechos que alteren la paz social, ya que la Policía estaba volviendo a ingresar, una vez más no obtuvimos respuestas”, lamentaron.
“Además, nos comunicamos con el Fiscal General, quien nos aseguró que había una orden de la Fiscal de Belén para poner un destacamento policial, aunque sin fines mineros, sino para resguardar a las familias. Esto no fue así, porque ayer se presentaron con la orden a fin de instalar un destacamento policial a los fines de llevar a cabo trabajos de exploración minera”, aseguran.
Para la Comunidad, la orden de la Fiscal Villagra “es una total ironía: quieren montar un destacamento policial en una zona en donde saben que no hay consenso minero, y esgrimen que es para proteger a la población, pero llegan escoltando a las camionetas mineras, y las hacen pasar aún ante el bloqueo de la comunidad”, explican.
El Ministerio de Minería de Catamarca habría renovado el permiso de exploración a la empresa después de que la comunidad al cabo de una asamblea, dejó constatado en reunión con la secretaria de minería Teresita Regalado y el secretario de afirmación indígena Emmanuel Fiol, que no daba su consentimiento para el proyecto minero. Pidieron además que la empresa “se vaya del territorio indígena por el conflicto intercomunitario que estaba causando, perturbando su modo tradicional de vida”.
Otra de las agredidas en el avance de ayer habría sido Eugenia Escalante, hija de don Félix. La comunidad asegura que hasta el cierre de esta edición ningún efector de salud se presentó en el lugar para atender a las personas agredidas, aunque solicitaron la presencia de ambulancias.
“Denunciamos que el Estado provincial es cómplice de esta situación de violencia que hoy está sufriendo la Comunidad Indígena de Peñas Negras. Que no se está respetando su derecho a la consulta previa, libre e informada, ni su derecho a la libre determinación”, expresa el comunicado de la Comunidad.