Las participantes del certamen de belleza Miss Perú sorprendieron al público cuando en lugar de presentarse en la primera pasada del desfile con sus medidas de busto, cintura y cadera, como suelen hacerlo tradicionalmente, dieron cuenta de las cifras de la violencia machista en su país. La organización del concurso de belleza indicó que la edición de este año estaría dedicada a dar “un mensaje contra la violencia”. La campaña se hizo, sin embargo, desde un espacio cuestionado por cosificar y reproducir violencia simbólica contra las mujeres. En la Argentina muchos de estos concursos fueron dados de baja.
“Mi nombre es Camila Canicoba Llaro y represento al departamento de Lima. Mis medidas son 2.202 casos de feminicidios reportados en los últimos 9 años en mi país”, dijo la primera concursante que desfiló por la pasarela con un vestido dorado ceñido al cuerpo. Una a una, las 23 chicas dieron “sus medidas”: “El 81 por ciento de los agresores a menores de 5 años son cercanos a la familia”, “Una niña muere cada diez minutos producto de la explotación sexual”, “Más del 70 por ciento de las mujeres de nuestro país es víctima de acoso callejero”, “13 mil niñas sufren de abuso sexual en nuestro país”.
“Más del 80 por ciento de las mujeres de mi ciudad sufre violencia”, dijo cuando le tocó su turno Melina Machuca Roncal, representante del departamento de Cajamarca. Desde la organización del concurso explicaron que este año el certamen estaría dedicado a enviar un mensaje contra la violencia machista en ese país. "No queremos un país con más violencia. No solo se trata de estas 23 mujeres. Se trata de todas las mujeres que tienen derecho y merecen respeto. No más violencia. Este es el mensaje de este Miss Perú", dijo Cristian Rivero, conductor del desfile.
En la Argentina, luego del repudio generado por las organizaciones de mujeres, muchos municipios que organizaban este tipo de concursos -que localmente se conocen como la Reina de la Flor, del Trigo, del Mar, entre otras- debieron darlos de baja ya que fueron considerados discriminadores por juzgar a las mujeres bajo un estricto estereotipo de belleza.