El brote de dengue sigue sumando contagios, y en la última semana cobró la vida de tres personas, dos de estas en Rosario, donde se registran más de la mitad de los casos registrados en la provincia de Santa Fe. Sin embargo, desde el Ministerio de Salud observaron ayer que la epidemia parece entrar en un momento de meseta, donde la velocidad de propagación del virus mengua un poco. Es que también la temperatura promedio desciende y manda a los mosquitos a cuarteles de invierno. De todos modos, se mantiene la recomendación de sostener los cuidados preventivos.
En la semana epidemiológica número 14 de este inusitado brote causado por el mosquito aedes aegypti, se llegó a una marca inédita: 34.752 contagios con diagnóstico positivo de laboratorio, y 7.623 por criterio clínico posterior, lo que lleva a contabilizar 42.375 casos, precisó la directora provincial de Epidemiología, Carolina Cudós.
De los casos confirmados por prueba clínica, 19.044 casos se presentaron en el departamento Rosario (54%). El segundo distrito con mayor cantidad de contagios queda lejos: La Capital, con 2.589 casos.
"Es un número histórico, pero cuando se observa la curva semanal, desde que empezó el año se observa una tendencia a la desaceleración, un amesetamiento en el número de casos", ponderó la profesional. De todos modos, insistió con que "no es momento para relajar los cuidados".
Murieron tres pacientes más, según reportó el Ministerio, todos con comorbilidades previas: una chica de 17 años y un hombre de 64 en Rosario; y otro hombre de 75 en el departamento La Capital.
De esta manera, la letalidad de la epidemia desde su inicio alcanzó a 20 personas, al menos las que tuvieron diagnóstico confirmado de dengue. Nueve de estas vivían en el departamento Rosario; 7 en La Capital, y los demás en Castellanos, Las Colonias, San Martín y Constitución, aunque en este último caso el contagio y la atención transcurrió en otra provincia.
El rango etáreo de las víctimas fatales, hasta ahora, va desde los 6 a los 79 años, y 46 en promedio. Han sido 11 mujeres y 9 varones. La predominancia femenina en este brote también se marca en quienes contrajeron la enfermedad y la superaron. Salvo en el rango etáreo de entre 10 y 14 años de edad, en el resto siempre los contagios recaen más sobre mujeres que sobre varones.
La mayor parte de la presencia de dengue corresponde al departamento Rosario (54%). El resto se reparte entre La Capital (7,4%); Castellanos (6,5); San Cristóbal (5,3); y Las Colonias (4,7), por citar los distritos más afectados.
El Ministerio que dirige Silvia Ciancio ayer no se limitó solo a difundir su reporte semanal, sino que envió a su directora de Epidemiología a anunciar ese rasgo de desaceleración que empieza a observarse en la propagación del virus. Igualmente, Cudós recalcó la necesidad de evitar la proliferación del mosquito transmisor mediante el descacharrado. Y también prevenir las picaduras con repelente, tabletas y espirales en los hogares; y ropa clara, que cubra brazos y piernas, entre otras medidas.
La presunción de que la epidemia acaso haya empezado a menguar se afirma en la comparación de contagios registrados en las últimas semanas. Un mes atrás, en la semana epidemiológica n°10, se contaron 5.486 contagios, el peor momento, el pico de la curva ascendente hasta entonces. Desde allí, las semanas siguientes contaron 4.081, 4.672, 4.070 y 3.021 en esta última semana, la n°14.
Sumándole los casos por criterio clínico epidemiológico, se consideran 4.408 contagios. Se trata de pacientes que se los considera infectados de dengue por presentar síntomas aunque ya no sean sometidos a análisis de laboratorio para confirmarlo.
El reporte epidemiológico también añade datos sobre la evolución del virus chikungunya, también transmitido por el mosquito aedes aegypti. Solo que aquí la incidencia es mucho menor. Hasta aquí se notificaron 90 casos: 69 en Rosario, 20 en Santa Fe y solo 1 en el departamento Caseros, sin víctimas mortales.
En cuanto a esta enfermedad, también parece haber pasado lo peor. En el último mes se reportaron solo 4 casos de esa fiebre. Ninguno en la última semana.