Las muertes causadas por la enfermedad del dengue, transmitida por mosquitos de la especie Aedes aegyti, se triplicaron en Perú en lo que va del año, según datos del gobierno de la nación sudamericana, que está redoblando esfuerzos para contener una epidemia que afectó a los pobres.
El gobierno de la presidenta Dina Boluarte informó esta semana que había aprobado un "decreto de emergencia" que permite medidas económicas extraordinarias para reforzar el plan para contrarrestar el brote, que según los expertos se ve exacerbado por el cambio climático.
El Ministerio de Salud de Perú informó que hasta el jueves se habían registrado 117 muertes por dengue en lo que va del año, en comparación con 33 en el mismo período de 2023.
Los casos sospechosos también se triplicaban en aumento hasta llegar a unos 135.000, según un informe de la agencia de noticias Reuters.
"El mosquito se ha ido adaptando al cambio climático y se está reproduciendo a un ritmo más rápido que en años anteriores", afirmó el epidemiólogo de la Universidad de Lima, Augusto Tarazona. Y apoyó una campaña de prevención, que llamó la atención sobre los síntomas. Los leves incluyen náuseas, erupciones cutáneas y dolores corporales, mientras que una forma grave, más rara y más amenazadora para los bebés y las mujeres embarazadas, puede causar hemorragia interna y es potencialmente mortal.
Teniendo en cuenta los respectivos tamaños de población, Tarazona expresó que con una tasa de incidencia de 330,27 casos por 100.000 personas, Perú estaba experimentando tasas de infección y mortalidad más altas que en Brasil o la Argentina.