La presidenta del Concejo Municipal de Rosario, María Eugenia Schmuck, anticipó un año legislativo donde se saldarán “deudas pendientes”. En el horizonte aparece la actualización de una ordenanza de nocturnidad que se viene postergando por las demandas de una ciudad siempre en urgencia, pero también el debate sobre un nuevo pliego de higiene urbana. Luego de un inicio de sesiones fallido por un reclamo encendido de taxistas a principios de marzo, la concejala se mostró expectante por el avance de las investigaciones en la causa por la muerte de los cuatro trabajadores rosarinos de forma aleatoria y destacó la colaboración tanto del gobierno nacional, como de los distintos gobiernos provinciales que enviaron recursos. “En este tema necesitamos la ayuda de todos”, evaluó en diálogo con Rosario/12. “Es un momento para seguir avanzando, no de retroceder”, añadió la referente del oficialismo.  

- ¿Cómo analiza lo que pasó en Rosario en las últimas semanas?

- Estamos con expectativas por la cantidad de allanamientos que hubo en la investigación que lleva adelante la PDI, donde hay varios sospechosos de participar en la planificación o en el encubrimiento de algunos de los asesinatos. Y a la vez, esperando que podamos recuperar nuestra normalidad, sin desconocer que hay decisiones que tomó el gobierno provincial que tienen consecuencias por parte de sectores que buscan amedrentar. La actitud del gobierno provincial, de plantear que no van a retroceder un paso, ha sido impecable. Y fundamentalmente la decisión de sacarles los privilegios a los presos de alto perfil. Era una decisión que había que tomar. Es un momento para seguir avanzando, no de retroceder.

- ¿Y qué evaluación hace de la actuación del gobierno nacional?

- En este tema necesitamos la ayuda de todos. La participación, no solo de las fuerzas federales, sino también de otros gobiernos provinciales, como el de Axel Kicillof, o el de Rogelio Frigerio, da cuenta de que esto no es un problema solo de la provincia de Santa Fe. Todos han demostrado preocupación y los recursos que han enviado son absolutamente necesarios. Falta, puede ser. Pero creo que estamos en la gestión de esos recursos que todavía no tenemos.

- ¿Qué falta?

- Fundamentalmente lo que tiene que ver con el tema de la Justicia. Hay una nueva toma de decisiones respecto a la Justicia federal, y al nuevo sistema de acusación, que estamos trabajando intensamente para aportar lo que podamos desde la ciudad y que puedan funcionar lo más rápido posible. Hay una decisión del gobierno nacional en ese sentido, que no se había tomado en mucho tiempo.

- ¿Con este gobierno hay mejor receptividad al reclamo sobre la situación de Rosario?

-Sí, ni hablar. Aníbal Fernández dijo que los narcos habían ganado la batalla. Vino varias veces a Rosario y planteó en múltiples oportunidades que iba a mandar recursos. La única plata que mandó fue la de las cámaras, que todavía las estamos por ejecutar porque sale más cara la instalación de lo que salían las cámaras en sí. Sinceramente, acá hay una preocupación y una ocupación. Hay un Ministerio de Seguridad que consulta y que participa activamente de las intervenciones barriales. Y un gobierno provincial que dirige la política vinculada a la seguridad. Eso con Nación y el Municipio colaborando.

- ¿Cómo vivió el inicio de sesiones fallido?

-Cualquier protesta frente al Concejo siempre es atendida. Aunque entiendo la exaltación y el enojo de los taxistas que venían de una jornada donde habían asesinado a un compañero, no comparto la metodología de la violencia y los insultos. Me pareció que lo más prudente era suspender la sesión lo y atender a un sector que tenía muchas razones y justificativos para tener una conducta que habitualmente no tienen. En ese momento, lo más importante era escuchar a los taxistas.

- Algo que se repetía ese día era que el Concejo recibe muchos reclamos, pero a la vez son pocas las herramientas para poder dar respuestas. ¿Considera que es así?

-Los concejales somos grandes gestores de búsquedas de soluciones en aquellos que sí tienen las herramientas. Es cierto que no tenemos muchas herramientas, pero sí somos receptores de denuncias, de diversas situaciones que viven los vecinos. Y este Concejo nunca le ha cerrado las puertas a nadie.

- ¿Qué desafíos presenta este año legislativo?

-Primero atender la demanda cotidiana vinculada a mejorar la prestación de servicios de todo aquello que el municipio hace habitualmente. Pero también hay deudas pendientes del Concejo que tenemos la intención política de abordar este año. Uno de esos desafíos tiene que ver con la nocturnidad. Si hay algo que ha agravado aún más la inversión en la noche rosarina es la situación que estamos atravesando en los últimos meses. Pero no hay que echarle la culpa solo a la violencia, sino a una ordenanza que está vetusta. Necesitamos hacer una herramienta mucho más ágil, flexible y adaptada a los tiempos, usos y costumbres de los rosarinos. Tenemos que permitir que sea más fácil invertir en la ciudad y salir a divertirse. Nosotros podemos aportar a la seguridad de la noche rosarina.

- El año pasado había seis proyectos en carpeta. ¿Qué particularidades tiene que tener esa ordenanza?

-Estamos trabajando sobre todos y ya estamos llegando a acuerdos estructurales que nos van a permitir avanzar sí o sí este año. Yo espero que sea antes del receso. El intendente también está convencido de que debemos hacerlo lo más rápido posible. Y eso ayuda mucho.

- ¿Cómo es el vínculo con Javkin? Dijo que iba a enviar mucho trabajo al Concejo este año.

-Si hay una característica distintiva del intendente es que envía proyectos, pero después tiene una enorme receptividad para que los distintos bloques puedan hacer aportes. Nosotros jamás tuvimos una orden de que un proyecto tenga que salir de determinada manera, siempre hubo apertura para incorporar la mirada de otros bloques. Esa metodología no cambió ahora que, como interbloque Unidos, tenemos mayoría en el Concejo.

- ¿Se viene una modernización del sistema de taxis?

-En diciembre aprobamos una ordenanza que planteaba la obligatoriedad del uso de una aplicación como sistema de despacho de viajes. Pero esa ordenanza requiere de una reglamentación con algunos cambios para que funcione de manera rápida. Uno es la eliminación de la obligatoriedad del radiotaxi. Eso no aparece en la ordenanza que votamos el año pasado, pero sí vemos necesario incorporarlo ahora, porque si ponemos la obligatoriedad de la aplicación, ya no tiene ningún sentido tener radiotaxi. Esas empresas también funcionan como empresas de monitoreo y eso sí es importante para la seguridad del taxista. La idea es que puedan reconvertirse. Pero sobre todo es necesario poner en funcionamiento algunos de los requisitos que establecimos en la ordenanza de aplicaciones, como el viaje compartido, saber cuánto te va a salir el viaje desde el momento en que lo pedís y la posibilidad de pagarlo de forma anticipada.

- ¿Se tratará este año el nuevo pliego de higiene urbana?

-Nosotros tenemos una gran responsabilidad como Concejo por no haber tratado el pliego, no le corro el cuerpo a eso. Creo que tenemos que aprovechar que es el inicio de una nueva gestión y darle una seguridad normativa, jurídica y de objetivos estratégicos para el tratamiento de la basura en términos generales. Desde que Pablo Javkin asumió como intendente está para tratarse y no se hizo. Hay una decisión política de todas las fuerzas de la ciudad en tratarlo.

- El gobierno nacional quitó fondos a organizaciones sociales y comedores. Si eso se traduce en reclamo social, ¿puede el Concejo receptar ese reclamo?

-En la política alimentaria hemos construido una metodología muy innovadora que a mí me enorgullece mucho. La pandemia apresuró la sistematización y la organización territorial de todas las organizaciones públicas y privadas de la sociedad civil, que estaban involucradas en la política alimentaria de la ciudad. Generamos una red de trabajo conjunta y eso permitió plantear una dinámica de identificación, distribución y fiscalización en la entrega de alimentos. Ahora, al haber una decisión del gobierno nacional de retirarse de la asistencia directa, nos obliga a reorganizarnos. Pero en esa materia tenemos una experiencia que no podemos someter a la decisión de un gobierno de turno.

- De la misma manera, ¿cómo puede impactar la disminución de recursos para la Universidad?

 

-A mí me parece una tragedia que se esté cuestionando la importancia de la Universidad y la educación pública en general. Si hay un generador de libertad es la educación. En nombre de la libertad se trata de denostar a la principal inversión que un país puede hacer para generar iguales oportunidades para todos. La Universidad tiene una enorme capacidad de gestión, una enorme creatividad y una enorme capacidad de lucha. En eso nos van a tener de aliados codo a codo.