Colonos israelíes armados atacaron este sábado diez aldeas en Cisjordania, dejando más de una decena de palestinos heridos de bala, después de que el Ejército israelí, la Policía y el servicio de Inteligencia interior Shin Bet afirmaran haber hallado el cuerpo sin vida de un adolescente israelí de 14 años cerca de un asentamiento.
Según fuentes médicas de la Media Luna Roja Palestina, más de una decena de palestinos resultaron heridos de bala --cinco en la aldea de Al Mughayir, donde el viernes murió un palestino de 25 años en un primer ataque de colonos junto a fuerzas del orden--, y otros cinco en la aldea de Duma, al noreste de Ramala.
Al menos tres más fueron golpeados, y un palestino resultó herido con balas de goma en ataques generalizados con quema de viviendas y destrozo de coches, según un recuento de la ONG israelí Yesh Din en otras ocho aldeas: As Sawiya, Qusra, Beitin, Silwad, Sinjil, Beitillu, Turmusaya y Beit Furik. En tanto, el primer ministro palestino, Mohamad Mustafa, condenó los ataques de los colonos y dijo en un comunicado que "no disuadirán a los palestinos de permanecer en su tierra".
La represalia
Estos ataques se produjeron después de un dispositivo de búsqueda hallase con un drone el cuerpo sin vida, cerca del outpost de Malachei HaShalom (asentamiento ilegal también bajo ley israelí) del colono de 14 años Benjamin Achimeir, que desapareció el viernes a primera hora de la mañana cuando salió a pastorear ovejas.
El Ejército israelí informó en un comunicado que aumentará la presencia militar y policial en Cisjordania. Según el texto, miembros de las fuerzas del orden israelíes también resultaron heridos en los enfrentamientos que duraron horas y que se utilizaron "medios de dispersión antidisturbios" para poner fin a los altercados.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, publicó un mensaje en la red social X, en la que le pidió a los israelíes que no tomarán "justicia por su propia mano y que dejaran a las fuerzas de seguridad actuar rápidamente en la búsqueda de los terroristas". “Los actos de venganza dificultarán la misión de nuestros soldados. La justicia no debe tomarse por su propia mano”, dijo en referencia al operativo de búsqueda para encontrar al responsable de la muerte del adolescente, que las autoridades creen que es palestino.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció una "amplia persecución para localizar a los despreciables asesinos de Achimeir y a cualquiera que haya colaborado con ellos". "Vamos a dar con los asesinos y sus colaboradores igual que hacemos con cualquiera que haga daño a ciudadanos del Estado de Israel", advirtió en un mensaje publicado y eliminado poco después, según recoge la prensa israelí.
Netanyahu se refirió también a las acciones de los colonos que atacan zonas palestinas. "Insto a todos los ciudadanos de Israel que permitan a las fuerzas de seguridad hacer su trabajo sin interferir para que puedan ocuparse cuanto antes de los abominables asesinos y sus ayudantes", subrayó.
"Poner fin a la anarquía"
El líder de la oposición israelí y ex primer ministro del país, Yair Lapid, tras lamentar el la muerte del joven, avisó que los disturbios que protagonizaron los colonos representan "una peligrosa violación de la ley e interfieren con las fuerzas de seguridad que operan en la zona".
Lapid, como ya hizo otras veces, responsabilizó tanto a Netanyahu como al ministro de Seguridad Interior del país, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, de facilitar las incursiones de los colonos y, antes del estallido de la guerra en la Franja de Gaza, impulsar una nueva fase de opresión contra las comunidades cisjordanas. "El primer ministro y su ministro de Seguridad Interior tienen que poner fin a la anarquía que está reinando en el terreno antes de que haya más derramamiento de sangre", remarcó en su cuenta de X.
Estos incidentes tienen lugar en medio de un repunte de la violencia desde 2023, incrementada tras los ataques ejecutados por Hamas contra el territorio israelí, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados y desencadenaron una ofensiva israelí contra la Gaza que deja más de 33.600 muertos, a los que se suman cerca de 450 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este a manos de las fuerzas de seguridad israelíes y en ataques por parte de colonos.
Crimen de guerra
El mes pasado el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, había afirmado que la expansión de asentamientos israelíes en Cisjordania constituye un crimen de guerra bajo las leyes internacionales y amenaza con eliminar cualquier posibilidad práctica de un Estado palestino viable.
En un informe presentado ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Türk denunció que entre el 1 de noviembre de 2022 y el 31 de octubre de 2023 se añadieron 24.300 viviendas familiares a los asentamientos israelíes en Cisjordania, el mayor número desde que inició este recuento en 2017. "Tales traslados constituyen un crimen de guerra por el que los implicados pueden incurrir en responsabilidad penal individual", indicó Türk. "La violencia y abusos de los colonos contra la población palestina deben cesar inmediatamente. La única vía posible es una solución pacífica que ponga fin a la ocupación, establezca un Estado palestino y garantice el cumplimiento de los derechos fundamentales de su población", subrayó en esa ocasión.