Joel Abel Zacarías, hijo del narco Delfín Zacarías -condenado a 16 años por narcotráfico y 6 años por lavado de dinero-, fue detenido en allanamientos que llevó adelante la Prefectura el último viernes, impulsada por la Fiscalía Federal 2 de Rosario con la colaboración de la Procunar. Zacarías junior está sindicado como proveedor de drogas de una organización que opera al menudeo desde marzo del año pasado en Granadero Baigorria, en la ciudad de Santa Fe y en las localidades vecinas de Suardi, San Guillermo y Villa Trinidad.
En los procedimientos, fueron arrestadas diez personas y se incautaron cinco kilos de cocaína y siete de marihuana. También se hicieron requisas en la cárcel de Coronda, donde se presume que están alojados dos reclusos sospechados de dar órdenes a la estructura bajo investigación: uno de ellos es Néstor Fabián Godoy y el otro Ariel Sommer, ambos alojados en el pabellón 1, de acuerdo a numerosas intervenciones telefónicas.
El seguimiento a la presunta organización llevó más de un año. Incluso, los investigadores llegaron a captar escuchas de mediados de marzo del año pasado, cuando dos integrantes “perdieron” dos kilos de cocaína en un operativo que realizó personal policial de civil en el límite de Rosario y Granadero Baigorria. En ese hecho fue detenida Micaela C. y logró evadirse otro miembro de la organización, que fue el encargado de comunicar la mala noticia, ya que se estima que la incautación de la droga generó un perjuicio de 8.500 dólares a la banda.
Esa cocaína que fue secuestrada en el procedimiento, por averiguaciones realizadas en la causa federal, había sido provista por “Joel”, que sería para los agentes, Zacarías. El hijo de Delfín cuenta con historial delictivo: fue condenado en diciembre del año pasado a 4 años y 6 meses de prisión por lavado de activos -se terminó unificando en 7 años y 6 meses con una causa anterior-, en un expediente que tuvo como principal sindicado a su padre, que recibió una pena de seis años de cárcel y una multa económica de 40 millones de pesos. Por esa condena, el nuevamente detenido cumplía prisión domiciliaria.
Los investigadores que hicieron tareas de inteligencia pudieron detectar que Joel Zacarías se desplazaba una Honda XR 125cc. que sería de Jésica “Fea” González, la pareja del condenado sicario Claudio Javier “Morocho” Mansilla, recordado por la fuga protagonizada en la cárcel de Piñero a finales de junio de 2021. González, a su vez, recibió una pena unificada de 6 años de prisión por asociación ilícita, participación secundaria en una balacera -fuero provincial- y tenencia de estupefacientes -fuero federal-.
Curiosmente hace un año el dirio Perfil se contactó con el abogado defensor de Joel. Segun la publicación, Fernando Sirio le dijo que el chico tenía un emprendimiento gastronómico. El joven había tenido un breve paso por la penitenciaría porque su defensor logró que lo beneficiaran con un arresto domiciliario por una cuestión de salud, ya que padece fibrosis quística, según había detallado el letrado al diario.
Este operativo contó con la coordinación táctica policial de más de 200 de efectivos, aproximadamente 50 móviles, canes antinarcóticos con sus respectivos guías, brigadas de inteligencia criminal e investigaciones, destacándose la presencia de grupos especiales para irrupción de las Agrupaciones “Albatros” y “Guardacostas”.
Como resultado de los 25 allanamientos coordinados y simultáneos, se logró la detención de 10 ciudadanos argentinos y 1 colombiano, todos mayores de edad, y el secuestro de más de 7 kilos de cocaína, 26 kilos de cannabis sativa (plantas, “ladrillos” y cogollos), 18 teléfonos celulares vinculados a la causa, dos motos y cuatro automóviles.
Además, se incautaron tres armas de fuego, municiones de diversos calibres, una máquina de contar billetes, molde para prensa hidráulica y divisas nacionales y extranjeras ($ 2.000.000 y U$S 3.000). Con un aforo que supera los 214 millones de pesos.
Los antecedentes de la familia Zacarías parecieran no modificarse con el curso del tiempo. Delfín Zacarías fue recordado por su arresto durante un operativo en Funes, donde tenía una cocina de cocaína en la que se secuestraron 300 kilos de esa droga y dos mil litros de precursores químicos. Dicho procedimiento fue liderado por el ex secretario de Seguridad de la Nación Sergio Berni, quien brindó por entonces una conferencia de prensa ante los medios en la puerta del inmueble.