El 2 de abril, Dora Eulalia murió por metástasis abdominal, producto del melanoma que la aquejaba. Su esposo, el periodista Gustavo Marcelo Sala, reclama a las autoridades de la provincia de Buenos Aires que el tratamiento de radioterapia que necesitaba no llegó a tiempo a causa del mal funcionamiento de la obra social IOMA.
En diálogo con AM750, Sala contó el tortuoso recorrido que atravesó su compañera y que derivó en su muerte.
El periodista contó que le envió un mensaje a la médica que durante tres años atendió a su esposa, para preguntarle dónde había impactado el cáncer en su cuerpo.
"Dora tenía una enfermedad cerebral. Es probable que en estos tres meses de espera de radioterapia haya progresado la enfermedad con metástasis abdominal, que es en definitiva la causa de su muerte", explicó Sala.
Según el relato, a la médica -muy prestigiosa en la localidad bonaerense Coronel Dorrego- "le sorprendió" la actitud de Dora Eulalia, quien el mismo día de su muerte le escribió por WhatsApp contándole lo que había sucedido con mucha lucidez, "porque la enfermedad hace que (la persona) quede extraviada o pierda la memoria".
"La doctora que la atendió tres años, y que está en la grilla de la obra social, dijo que su indignación era con la obra social por no haberle realizado (a Dora) la radioterapia a tiempo. A mi entender, hicieron abandono de paciente", sostuvo el editor de la revista Nos Disparan desde el Campanario.
"Acá nadie intenta someter a las autoridades a un escarnio, sino que esto no vuelva a suceder. Las autoridades de la provincia de Buenos Aires, tanto el gobernador como el ministro de Salud, deben entender que IOMA no está funcionando bien", remarcó.
"Lo que llama la atención es el proceso, que, si vamos a los detalles, en estos tres meses de demora hasta es perverso. A tal punto de que, 48 horas después del fallecimiento de mi esposa, IOMA me mandó un Whatsapp diciendo que todavía no había completado la documentación para la radioterapia, producto de que no había justificado la urgencia del tratamiento, a lo que yo respondí: '¿con el certificado de defunción les alcanza?' Por supuesto no me contestaron nada", concluyó el periodista en su exposición.