El presidente Mauricio Macri volvió ayer a la provincia, como en vísperas de elecciones, pero ya con la calma del triunfo electoral y la foto que lo esperaba en Pérez, inaugurando una fábrica de acero, ni más ni menos. Suficiente para ensayar una defensa de su plan económico, un rato antes de que su ministro de Hacienda anunciara el proyecto de reforma tributaria que pretende el gobierno. Y de tanta seguridad que le otorga la coyuntura, hasta se atrevió a disputarle al justicialismo la hegemonía de los días soleados: "Creyeron que siempre iban a ser días peronistas, pero la historia evoluciona; hoy es un día Cambiemos", dijo.
El jefe de Estado aterrizó al mediodía en Pérez, junto a la nueva planta de la acería Gerdau, que ayer se presentó en sociedad: una inversión de 232 millones de dólares para producir hasta 650.000 toneladas anuales de palanquillas de acero y emplear a 800 personas, según la información divulgada por la compañía brasileña. El helicóptero lo trajo desde Tortugas, en el límite con Córdoba, donde asistió al inicio de una obra hídrica para evitar inundaciones, junto a los gobernadores Miguel Lifschitz y Juan Schiaretti. Lifschitz viajó hasta Pérez en el helicóptero presidencial, lo mismo que el intendente santafesino José Corral, devaluado dentro de Cambiemos desde que perdió hace diez días la elección legislativa en su ciudad.
El presidente de la siderúrgica, Andre Gerdau Johampeter, y el CEO para Argentina y Uruguay, Fernando Lombardo, les mostraron las naves de la fábrica que posibilitaría incrementar 34 por ciento la producción nacional de aceros largos y fundir 260.000 toneladas de chatarra ferrosa al año. Satisfecho por lo visto, Macri descubrió la placa inaugural y afirmó: "Argentina maduró y creció; los argentinos entendimos que tenemos que ser previsibles y confiables. Nuestra creatividad nos va a transformar en grandes protagonistas en los próximos años".
El jefe de Estado hizo alarde de confianza y soltó, apenas se subió a la tarima, frente a ejecutivos de la multinacional e invitados: "Un día cambiamos, ellos pensaron que los días de sol iban a ser siempre peronistas, pero la historia evoluciona. Hoy es un día Cambiemos". Enfrente, el intendente de Pérez, Pablo Corsalini, del Frente para la Victoria, tragó saliva, incómodo.
Macri valoró que con la apertura de esta acería "hay 800 familias que han empezado a sentirse protagonistas y orgullosas del país". Señaló que "hacía más de 40 años que no se construía una acería nueva". Y agradeció a "la familia Gerdau, que también cree que esto es posible". Tras ello, aventuró: "No tenemos límites. Los argentinos poniendo el corazón y el trabajo somos imparables. Van a venir más inauguraciones de esta firma".
Lifschitz lo precedió frente al micrófono, y lo hizo con un tono muy diferente al que usó la semana pasada para relatar su participación en la reunión de gobernadores peronistas. Ayer el gobernador ponderó: "Ya es un hecho frecuente y habitual tener al Presidente en la provincia ‑dijo‑. Celebramos que podamos trabajar de esta manera. Celebramos que Pérez, polo ferroviario del país y que perdió muchas fuentes de trabajo con el desmantelamiento de los trenes, hoy esté recuperando su fortaleza", elogió. El socialista señaló que "fabricar acero para un país industrial es muy importante porque se genera empleo y se sustituyen importaciones". Y en ese sentido valoró: "Hoy se está recuperando el desarrollo de muchas pymes que se asentaron en Pérez, y con Gerdau, que hace varios años está desarrollando una estratégica inversión". En sintonía discursiva con el Presidente y fundador del PRO, Lifschitz definió: "El Estado debe acompañar el esfuerzo del sector privado, eliminar obstáculos para aumentar la competitividad. Acompañamos esa visión del Presidente. Ojalá que sigan las inversiones y el trabajo genuino para los argentinos", festejó.
Nadie hizo mención a la contracara del panorama laboral en la región, que por estos días tiene su rostro sombrío en los 65 trabajadores suspendidos de la multinacional Unilever, en Villa Gobernador Gálvez, y la incertidumbre general de los 270 que trabajan allí.