Argentina atraviesa numerosos focos de conflictos económicos, sociales y políticos. Sin embargo, Javier Milei utilizó sus redes sociales para hacer un anuncio que en su estimación personal está por encima de las prioridades que le debiera imponer el rol presidencial: su separación de la actriz y vedette Fátima Florez.
Así lo hizo saber el sábado, mientras concluía la gira que hizo por Estados Unidos junto a su hermana Karina Milei y que incluyó el encuentro con Elon Musk, vínculo que ambos iniciaron meses atrás a través de X (la red social que maneja el magnate y el presidente utiliza con fruición para darle like y compartir publicaciones ofensivas) y cuyo propósito central despierta numerosas especulaciones.
La noticia escaló rápido y volvió a alimentar todo tipo de teorías acerca del verdadero motivo de una relación discutida y poco clara, habida cuenta de que Javier Milei es un personaje público y por lo tanto su vida privada reviste también interés social.
“Como resultado del arrollador éxito profesional que está viviendo Fátima, de quien me siento sumamente orgulloso, ha recibido numerosas propuestas laborales para trabajar tanto en Estados Unidos como en Europa”, intentó explicar el presidente tanto en Instagram como en X. “Esto, sumado a la compleja tarea que hoy enfrento y que los argentinos me han encomendado, nos ha llevado a vivir separados, imposibilitando la relación de pareja que nos gustaría tener, pese a cuánto nos queremos”.
“Por eso es que decidimos terminar nuestra relación y mantener un vínculo de amistad dado lo que sentimos el uno por el otro y cuanto nos queremos, nos respetamos y admiramos mutuamente”, concluyó Milei en un tono formal y distante, más propio de un comunicado sobre el fin de un contrato laboral que de aquel que alude a cuestiones afectivas o sentimentales.
Sin embargo, dos días después apareció en escena un tercero en discordia con declaraciones que volvieron a reponer en escena las versiones que cuestionaban el verdadero trasfondo de la relación. Se trató de Norberto Marcos, ex esposo de Fátima Florez y productor artístico de la humorista e imitadora, quien fue interceptado este lunes por un móvil del programa Socios del Espectáculo de Canal 13.
“Sinceramente no sé absolutamente nada, no tengo nada para aportar porque sé lo mismo que saben ustedes”, inició respondiendo Marcos, quien estuvo veinte años de pareja con Florez. “Son problemas de ellos y yo no tengo absolutamente nada que ver ni estoy enterado de absolutamente nada”, agregó, intentando despegarse de una noticia que asumía ajena: “Realmente no es un tema mío, es algo de ellos que no me incumbe”.
No obstante ello, las últimas dos preguntas generaron una respuestas sorpresivas de parte del productor. “No sé si es el final o si no es el final, porque viste cómo es esto: son todas noticias que uno nunca sabe cuál es la verdad, cuál es la mentira…”, reflexionó Marcos cuando le consultaron si le sorprendía que la brevedad de relación de su ex pareja con el presidente. “¿Sentís que puede llegar a ser parte de una campaña y un movimiento para distraernos de otras cuestiones?”, le consultó el movilero al cierre del intercambio. “Todo puede ser, jaja, en esta Argentina de hoy todo puede ser”, concluyó Norberto Marcos, dejando abierta una duda por cierto bastante divulgada.
Marcos y Florez estuvieron dos décadas en pareja y la misma concluyó el año pasado con la intermediación de abogados, motivo por el cuál acaso el productor prefirió omitir precisiones en sus respuestas, pese a que la última de ellas despertó la ventolera entre quienes sospechan que la relación entre la vedette y el presidente ocultó propósitos que iban más allá del vínculo sexoafectivo.
Poco después de su divorcio, Fátima Florez conoció personalmente a Javier Milei en un programa de Mirtha Legrand y en agosto de 2023 se hizo noticia el inicio de la nueva relación. El noviazgo coincidió con la campaña presidencial y eso le permitió a ambos ganar espacio público por encima de la agenda política, despertando a consecuencia numerosos rumores que ahora vuelven a reflotarse.
En el mismo programa donde fue entrevistado Norberto Marcos, los panelistas del piso se arriesgaron incluso a ofrecer una versión sobre el final del vínculo entre Milei y Florez. “Fátima llegó el 8 de abril a Miami (…) la llevan a un departamento privado, no le gustó y ahí empieza el conflicto”, narró el periodista Matías Vázquez. “El martes se va de compras a un shopping y recibe un llamado de la cúpula de Milei: le dicen que no haga postes, que no haga publicaciones ni historias de sus movimientos en Miami”, agregó.
“El miércoles se junta con el presidente, tenían un homenaje por el Holocausto y ahí arranca el conflicto. Una historia que subió Fátima Florez, donde se la puede ver con Karina Milei y Milei. Ella intercede con un beso y un abrazo al presidente que no gustó porque era un acto protocolar. Ese fue el punto de quiebre y el jueves acuerdan el anuncio que él hace el viernes”, concluye Vázquez, aportando, además, otra curiosidad: parece que los denominados “periodistas de espectáculos” están más informados sobre la intimidad del jefe de Estado argentina que los cronistas políticos que siguen su actividad cotidiana.