Un niño de tres años murió por dengue en Córdoba a raíz de una falla multiorgánica y una infección asociada a su cardiopatía congénita, según informaron fuentes del sistema de salud.
El nene, oriundo de San Luis, había ingresado al Hospital de Niños de la Santísima Trinidad de la Ciudad de Córdoba con síntomas compatibles con dengue. Al correr de las horas, el cuadro fue empeorando hasta que finalmente falleció.
A través de un comunicado, el Ministerio de Salud de San Luis confirmó la noticia y destacó que, desde su nacimiento, el menor padecía de una cardiopatía congénita que comprometía el correcto funcionamiento de su corazón.
"Le hicieron un test del dengue y salió positivo. Eso arruinó todo, su corazón estaba cosido por todas partes y no aguantó", explicó su madre, quien también detalló que el chico se había sometido a una operación y evolucionaba bien, hasta que comenzó con fiebre alta.
De acuerdo con la médica infectóloga Leda Guzzi, si bien el de la infancia no es el grupo etario más afectado --que se encuentra entre los 18 y los 50 o 60, conformado por las personas activas, que más salen a la calle--, sí es común el hecho de que haya contraído dengue en contexto de epidemia, aunque no así que haya derivado en su fallecimiento.
"La mortalidad no es tan frecuente en el grupo etario de la infancia, donde suele ser un cuadro leve y autolimitado. Pero en una persona con factores de riesgo, un dengue agudo, aún sin pasar a la fase crítica, puede descompensar una enfermedad de base y eso puede tener como consecuencia una comorbilidad severa independientemente de la edad", explica la especialista.
Guzzi señala que ha atendido casos de adultos en los que hay muchas internaciones pero "no por enfermedades en etapa crítica del dengue sino por descompensación de enfermedad de base como arritmia, insuficiencia cardiaca, enfermedad renal crónica".
En este sentido, pone al dengue y sus síntomas como los factores que pueden empeorar una condición de salud previa. "Un dengue clásico en etapa febril, no descompensa por acción del virtus, sino por todo lo que genera: fiebre alta, pérdida de apetito y deshidratación, dolores intensos. Esto es lo que puede descompensar una enfermedad de base. Es decir, es una consecuencia de todo lo que genera el virus", indica la infectóloga.
Siguiendo esta línea, plantea que "en general, un primer dengue los niños lo cursan bien y no suele haber gran morbilidad, pero en este caso el niño tenía una enfermedad congénita muy importante". Y a su vez advierte que "los casos de dengue "grave o hemorrágico tienen una elevada mortalidad en cualquier grupo etario".
Según el último Boletín Epidemiológico Nacional ya se cuentan más de 269 mil personas que padecieron dengue en todo el país durante esta temporada, mientras que las muertes por la enfermedad suman 197. En cuanto a la provincia, el informe señala unos 66 mil casos reportados y 40 muertos.
"Por un lado está el cambio climático, que causa la tropicalización del clima, haciendo que aumenten las zonas de calor y humedad en el país, que avanzan hacia latitudes más australes. Esto comprometió muy fuertemente zonas por fuera de las que hay dengue comúnmente, como es el NEA o el NOA, y eso provocó que la región centro y algunas provincias de Cuyo tuvieron casos. Por otro lado, están los cambios fenotípicos del mosquito que le permiten adaptarse mejor a temperaturas y humedades que antes le eran hostiles", analiza Guzzi con respecto a los factores que causaron este gran brote.
Además, sostiene el término "endemia" para hablar del dengue: "Ya existen criterios de endimicidad en nuestro país, esto es, que la enfermedad se instaló. Se prevé la existencia de casos todos los años, dentro de un corredor endémico, con casos mínimos y máximos".
Informe: Carla Spinelli