Momentos de tensión se vivieron durante la tarde de este miércoles en el aeropuerto de Mendoza, donde se activó un operativo especial que obligó a desviar vuelos hacia la provincia a Córdoba, tras la amenza de un presunto explosivo. Sin embargo, las autoridades descubrieron que se trataba de una broma y el sujeto involucrado quedó a disposición de la Justicia Federal, según informó la Policía Aeroportuaria.
De acuerdo a la información difundida por los medios locales, un pasajero que iba en un vuelo de una aerolínea low cost disparó las alertas cuando avisó a una tripulante de cabina que otro viajero llevaba un explosivo entre sus pertenencias.
Ante la amenaza, el comandante activó el protocolo de seguridad: el avión fue desalojado y conducido a una posición remota en el interior de El Plumerillo, mientras el aeropuerto fue cerrado.
A la par, desde la estación aérea de Francisco Gabrielli decidieron desviar vuelos hacia la provincia de Córdoba, cuando estaban a diez minutos de aterrizar en Mendoza.
Sin embargo, tras una investigación de la Policía Aeroportuaria - el operativo duró alrededor de 40 minutos - determinaron que se trató de una broma y todos los servicios volvieron a operar con normalidad.
Este el segundo procedimiento que se realiza en el aeropuerto de El Plumerillo en apenas 24 horas. El martes, el olvido de una mochila generó alerta, se procedió a evacuar a pasajeros y se realizó el procedimiento de rutina para estos casos. Finalmente, se descartó la presencia de explosivos.