A partir de noviembre, las personas en Alemania podrán solicitar mediante un trámite administrativo el cambio de género y de nombre en su registro civil, tras la aprobación en el Parlamento de la Ley de Autodeterminación de Género. De esta manera, no deberán ser sometidas a un procedimiento judicial ni a un cuestionario íntimo, como se hace en la actualidad.
El proyecto, presentado por la coalición de centroizquierda de Olaf Scholz, obtuvo este miércoles 374 votos a favor, 251 en contra, y 11 abstenciones en el Bundestag —la Cámara baja del Parlamento alemán—. Si bien entrará en vigor el próximo 1 de noviembre, a partir de agosto ya se podrá solicitar el cambio en el registro con una declaración, ya que dura tres meses hasta hacerse efectivo.
En tanto, la nueva Ley reemplaza una legislación de los años ochenta, que consideraba de facto la transidentidad como una enfermedad psicológica. Además, la anterior Ley estipulaba que los solicitantes debían presentar dos informes psicológicos para poder cambiar su género o nombre de pila. Además, al final, era el tribunal de distrito competente el que tomaba la decisión. Sin embargo, partes de la normativa fueron anuladas desde entonces por el Tribunal Constitucional Federal.
De esta manera, Alemania se sumó al grupo de países que adoptaron el principio de autodeterminación de género, como Argentina, Uruguay, Bélgica, España, Irlanda, Luxemburgo y Dinamarca.
Al respecto, el canciller Olaf Scholz, líder de la coalición que integra la Unión Cristiano Demócrata (CDU), Alternativa para Alemania (AfD) y Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), expresó en su cuenta de X: "mostramos respeto por las personas trans, intersexuales y no binarias, sin quitar nada a los demás. Así es como seguimos impulsando la modernización de nuestro país. Esto incluye reconocer las realidades de la vida y hacerlas legalmente posibles".
La Ley contempla además los casos de menores de edad. Los menores de 14 años que deseen realizar el cambio de género y de nombre en su registro civil deberán hacer el trámite con su representante legal (padre, madre o tutor). Si la persona tiene entre 14 y 18 años, puede hacer la declaración en el registro civil por sí misma, pero necesita el consentimiento de su representante legal para su validez. Está previsto un tiempo de reflexión y sólo después de tres meses se validará el cambio en el estado civil.
Si hubiese algún conflicto, el tribunal de familia deberá tomar la decisión, pero el criterio debe ser el interés superior del menor, según el documento recientemente aprobado. El joven, o los padres, en el caso de los menores de 14 años, deben declarar haber recibido asesoramiento previo. Este asesoramiento puede ser proporcionado por un psicólogo o por los servicios de bienestar infantil y juvenil.
Aunque la normativa recibió varias críticas sobre el límite de edad de 14 años, por considerarse demasiado bajo, la ministra de Familia alemana, Lisa Paus, señaló que “a los 14 años, por ejemplo, también se puede decidir a qué religión se quiere pertenecer”, por lo que opinó que esta ley responde “simplemente a la lógica de la legislación alemana”.
Nyke Slawik, una de las primeras diputadas transexuales del Bundestag, realizó un alegato a favor de la nueva ley, en el que narró el procedimiento que tuvo que realizar para obtener un nuevo documento de identidad, y que le llevó dos años y 2.000 euros en gastos burocráticos.
"Nuestra dignidad siempre se está negociando", afirmó, en relación a los "obstáculos inhumanos" a los que según dijo se enfrentan las personas transexuales para ser ellas mismas.
"Como joven hubiese deseado que existiese una ley así y fue una de las razones por las que me presenté como candidata al Bundestag", remarcó.