El vértigo de la excentricidad comienza con el nombre. En un país como Uruguay, con escritoras como Armonía (Liropeya) Somers (1914-1994), Idea Vilariño (1930-2009) y la centenaria y siempre jovial Ida Vitale, a la periodista Nausícaa Palomeque le gusta llamarse igual que el personaje de La Odisea, la dulce y hermosa joven que pudo ser una tentación para desviar a Odiseo de su camino hacia Itaca. De niña Nausícaa -que significa “la que quema barcos”- se enojaba mucho cuando no entendían su nombre. Ahora se divierte y le gusta llevar esa rareza a la creadora y directora de 8 que cuentan, un proyecto cultural inclusivo de literatura latinoamericana que se presentará en la 48° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. 

En la primera temporada, 8 que cuentan puso el foco en la narrativa uruguaya con una antología de cuentos que combina podcast y braille. La elección de los relatos de Fernanda Trías, Martín Bentancor, Inés Bortagaray, Martín Lasalt, Carolina Bello, Pedro Peña, Rosario Lázaro y Horacio Cavallo tuvo un criterio estético, generacional y paritario.

El mundo del sonido y la narrativa son como el aire que respira Nausícaa, periodista y docente universitaria uruguaya que actualmente es productora en el hilo podcast de Radio Ambulante. “Creo que hubo un momento inicial, una especie de semilla. Hace unos cuantos años, en 2016, produje mi primer episodio en podcast para Radio Ambulante. Contaba la historia de Juan Pablo Culasso, que tiene una capacidad increíble para identificar sonidos de aves. Juan Pablo tiene ceguera y hacer ese episodio fue un aprendizaje”, confiesa Palomeque desde Montevideo. 

“La región tiene enormes cuentas pendientes en materia de educación e inclusión, y esto impacta en la posibilidad de que todos podamos generar, acceder y disfrutar de la cultura”, plantea la periodista y agrega que una persona con ceguera le enseñó que “inclusivo no es exclusivo” y que por eso están haciendo libros en braille y macrotipo (letra ampliada, en tamaño 24 y 28), que se distribuirán de manera gratuita en los liceos donde asisten jóvenes con ceguera y baja visión. “Los libros de 8 que cuentan se están imprimiendo en la secundaria por la iniciativa de un grupo de docentes que trabaja de manera increíble, con portadas que se hacen a mano. Es un esfuerzo valioso, que claramente necesita un impulso mayor”.

La antología reúne diversos géneros literarios y estilos para dar cuenta de la riqueza de la narrativa uruguaya actual. “Al armar la selección ya estábamos pensando en que se iba a publicar en braille y que íbamos a hacer audiocuentos, eso también enmarcó la elección: una extensión manejable, la oralidad de los relatos, y que permitieran desplegar paisajes sonoros. Los leímos muchas veces en voz alta buscando esa sonoridad”, revela Nausícaa y destaca las interpretaciones de la actriz Gabriela Pérez y el actor Gustavo Saffores, quienes encontraron el tono, el color y los silencios para cada escena. 

Daniel Yafalian diseñó el sonido y compuso la música original. “Daniel es sonidista de cine y utilizó material de su archivo personal. También grabó especialmente algunos sonidos para este proyecto. Hay paisajes urbanos de Montevideo y de localidades más pequeñas; campo, playas de Colonia, de Rocha, de Maldonado; pájaros, gaviotas, caballos, grillos; médanos, vientos de día, de noche; guitarras, tamboriles, cuchillos, cajitas musicales y sintetizadores”, enumera la periodista y docente que en 2020, junto a Matilde Campodónico, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo en Uruguay por su reportaje Diles que no me maten, sobre la migración en México.

“Los que no hemos vivido de verdad”, de Pedro Peña (San José, 1975), es definido por Nausícaa como “un día de furia en la ciudad de San José”. Rosario Lázaro (Salto, 1981), en “Condiciones para la vida”, muestra a una pareja en una cama, con una narración que transcurre entre lo erótico y el horror. En “El último lancero”, Martín Bentancor (Canelones, 1979), cuenta una batalla insólita, épica, entre un gaucho y un avión. “También hay cuentos de corte más realista, como ‘Norma’, de Martín Lasalt, ‘hay tantas Normitas en Uruguay’, me dijo una oyente; o ‘Bravo, Blanca’, de Inés Bortagaray, un cuento que narra la primera menstruación de una niña, con el que tuvimos una experiencia muy linda: una docente lo utilizó en clases con sus estudiantes, los llevó al patio, les tapó los ojos y los hizo escuchar el cuento. Después conversaron de sexualidad, de inclusión, de podcast… Fue muy emocionante”, recuerda la periodista. 

En “Cuando estamos en casa”, Fernanda Trías explora una tragedia familiar desde la mirada entrañable de una niña. “La loca Yolanda”, de Carolina Bello, transita por los chusmeríos del barrio y una saga familiar perturbadora. “El silencio del río”, de Horacio Cavallo, es “un cuento duro, pero bellísimo” que dialoga con la memoria de las dictaduras en América Latina.

“El podcast recoge la misma tradición de compañía que la radio, con la posibilidad de escuchar en cualquier momento", reflexiona Nausícaa. "Hasta hace unos años, los periodistas solo pensábamos en un medio, una radio, un programa. El podcast generó muchas más oportunidades para crear. No soy experta, pero creo que leer y escuchar son dos son experiencias preciosas, que pueden convivir, alternarse y potenciarse”.