Los restos del líder de la independencia de la actual República Democrática del Congo, Patrice Lumumba, representados por un diente, descansan en un mausoleo construido específicamente para este propósito. El acto de homenaje que inauguró el sitio, se llevó a cabo en el 2022, en una ceremonia cargada de significado histórico, ya que se realizó en la fecha de la independencia del Congo. Desde ese momento, en el Place de l'Échangeur de Limété, en Kinshasa, se erige una estatua en honor al héroe panafricanista.
El Presidente de la República Democrática del Congo, Félix-Antoine Tshisekedi, lideró los actos de homenaje, expresando su deseo de que el memorial se convierta en un lugar de compromiso personal y colectivo, un espacio para la reflexión y la preservación del amor por el Congo. Afirmó el Jefe de Estado: “Que este lugar conmemorativo sea un santuario de la memoria colectiva y de la fe en nuestra propia capacidad para construir este país”.
La ceremonia contó con la participación de la familia de Lumumba y de líderes religiosos locales, quienes, desde sus propias perspectivas, abogaron por la justicia y la memoria histórica. Monseñor Nicolas Djomo, obispo emérito de Tshumbe, provincia natal de Lumumba, pronunció una oración en nombre del líder independentista.
El proceso de homenaje culminó con el regreso de los restos de Lumumba a la República Democrática del Congo, tras su restitución oficial por parte de Bélgica. Durante nueve días, el féretro recorrió los lugares más significativos de la vida de Lumumba, en una peregrinación nacional que incluyó desde su tierra natal Sankuru, hasta Haut Katanga, lugar donde había sido ejecutado. Finalmente, el noveno día fue llevado a Kinshasa, donde se encuentra el mausoleo.
El homenaje a Patrice Lumumba no solo es un acto que recuerda la historia del Congo, sino también un llamado a las afrorreparaciones y la construcción de un futuro basado en la verdad y la justicia. La memoria de Lumumba perdurará como inspiración para las futuras generaciones en la búsqueda de un Congo y un mundo antirracista.
