En la continuidad el juicio por la muerte de 43 gendarmes en un siniestro vial, las defensas del suboficial principal Ricardo Ernesto Villasanti y del comandante Juan Carlos Germán pidieron que se los desvincule de la acusación penal y que se rechacen las demandas civiles que pesan contra ambos.

El abogado Pablo Del Pino, defensor de Villasanti, que estaba a cargo del Parque Motorizado del Destacamento Móvil 5 de Santiago del Estero, pidió el sobreseimiento por extinción de la acción penal tras el fallecimiento del suboficial durante la feria judicial. 

El defensor dijo que intentará limpiar el nombre y su honor de Villasanti. Recordó que su defendido era padre de uno de los 43 gendarmes fallecidos, Ricardo Emilio Villasanti, y destacó que en este proceso se lo acusó de haber provocado su muerte. El letrado aseguró que esta situación afectó a Villasanti de tal manera que su salud se desmejoró y falleció. 

La acusación contra Villasanti se basa en el testimonio de choferes que aseguraron que le habían informado de manera verbal sobre el mal estado de las cubiertas del colectivo Mercedes Benz de la Gendarmería, y aún así no procuró que las cambiaran. Cuando ese ómnibus se dirigía a Jujuy reventó el neumático derecho, volcó a la altura de arroyo Balboa en jurisdicción del municipio de Rosario de la Frontera, y en estas circunstancias murieron 43 gendarmes.

Tanto Del Pino como el abogado de Germán, Marcelo Arancibia, apuntaron contra los choferes por no haber dejado asentado por escrito su advertencia sobre el estado de los neumáticos. Para Arancibia, también debieron haber sido procesados. Ambos defensores negaron que sus representados tuvieran conocimiento del mal estado de los neumáticos.

Del Pino destacó el mal estado de la ruta nacional 34. También hizo referencia a un desperfecto que había en el guardarrail que sirve de contención para los vehículos para reencaminarlos a la vía asfáltica. En este caso una discontinuidad habría facilitado que el colectivo, luego de la explosión del neumático derecho, volcara sobre el arroyo Balboa. Esa construcción defectuosa fue señalada por peritos, y el propio fiscal consideró que se debe investigar la responsabilidad de Vialidad Nacional.

El defensor mencionó la alta velocidad con la que conducían los choferes. "Estaba prohibido que el colectivo circule a más de 90 kilómetros por hora y está constatado que eso así ocurrió, por los peritos del CIF (Cuerpo de Investigaciones Fiscales) y de parte, 90.71 y 97 kilómetros por hora (indicaron respectivamente) al momento del hecho, al momento de caer se interpreta que pudo haber circulado a una velocidad mayor atendiendo a la velocidad promedio que también fue calculada, en una ruta en mal estado, en pésimo estado en horas de la noche, con un guardarrail mal colocado" sostuvo Del Pino.

"Ocurren todos estos ilícitos en el medio, al momento de acusar la fiscalía le termina echando la culpa a Villasanti de todo", manifestó.

Del Pino reprochó que el jefe de la Gendarmería Nacional de ese momento, Gerardo Otero, no fuera convocado a declarar en este juicio para que la defensa lo pudiera interrogar. Hizo alusión a que está imputado en otra causa, pero no especificó cuál es ni si se relaciona o no con los 43 gendarmes. Sin embargo, dijo que este funcionario contestó un pedido de informe, en el que sostuvo que la fuerza se encontraba exenta de realizar la revisión técnica vehicular. "Al día de hoy no sabemos si ese vehículo se encontraba habilitado para circular o no", sostuvo el defensor.

El fiscal Amad ya solicitó que se inicien actuaciones para investigar la responsabilidad de Otero en este siniestro vial que causó la muerte de 43 gendarmes. 

"¿Qué culpa tiene Villasanti? ¿Qué poder tiene si el comandante dice que está exento de revisión?", planteó Del Pino.

El defensor también apuntó contra otro funcionario de la Gendarmería que no fue imputado: "¿Dónde está Adán Ramírez? No está citado ni como testigo", cuestionó. Indicó que se trata del encargado de Logística que se encontraba en el Destacamento Móvil 5 al momento del siniestro. "Si mal no recuerdo, participó del convoy que se dirigía a Jujuy", mencionó. Detalló que Villasanti era el encargado de la Motorizada y en el orden de jerarquía su superior era Ramírez y sobre éste estaba Germán.

Argumentó que la conducta del acusado "tiene que constituir la causa del desastre", sin embargo, consideró que en este caso, "de la relación entre las conductas y el resultado final se interrumpe en sendas ocasiones el nexo de causalidad, no sólo por el accionar y hechos de otros, sino que ese accionar y hechos de otros termina siendo antijurídico".

Finalmente, el abogado solicitó el sobreseimientode Villasanti por extinción de la acción penal, tal como ya lo requirió la fiscalía. "Hubiésemos querido solicitar que sea de forma lisa y llana (...) Era un gran dolor (la que sentía el suboficial), una gran culpa, una gran culpa como padre sobre todo, pero no penal y jurídica", expresó. Asimismo, solicitó que se denieguen las demandas civiles, con costas, en cuanto a esto argumentó que los familiares demandantes ya cobraron indemnizaciones de la Gendarmería por los fallecimientos.  

Por su parte, Marcelo Arancibia planteó que para cuando ocurrió el siniestro vial, hacía 9 meses que Germán no estaba en el Destacamento Móvil 5, ya que primero cumplió funciones en Orán, en Salta, y luego fue trasladado a Rosario, en Santa Fe. Indicó que recién le ordenaron volver el 20 de diciembre a Santiago del Estero. Aseguró que su defendido desconocía el mal estado de las cubiertas, consideró que los choferes eran quienes debían controlar los vehículos y en caso de anomalías debían informar a sus superiores. Aseguró también que al no estar Germán, era Ramírez el que quedaba a cargo de Logística. 

Arancibia pidió la absolución lisa y llana para Germán. Consideró también que las acusaciones no precisaron cuál sería la acción antijurídica que cometió su defendido.

El fiscal Carlos Amad acusa a los jefes del Destacamento Móvil 5 de Santiago del Estero por el delito de estrago culposo con resultado de muerte y solicitó 5 años de prisión para Germán y los otros comandantes acusados, mientras que para Villasanti, fallecido a mitad de año, pidió el sobreseimiento.

Por otro lado la querella ejercida por los abogados Nicolás Vedia y Rubén Fernández pidió la prisión perpetua por "homicidio calificado por abuso funcional" para Germán.