El húngaro Marton Fucsovics apagó las ilusiones del argentino Marino Navone de lograr su primer título ATP y tras imponerse en la final del torneo de Bucarest logró el europeo el segundo éxito de su carrera, el primero desde que en el 2018 conquistó el torneo de Ginebra.
Fucsovics venció a Navone por 6-4 y 7-5 en dos horas y siete minutos. Sin premio en las finales de Sofía en el 2019 y Rotterdam, en el 2021, amarró el título en Bucarest donde mantuvo siempre a raya a su adversario y, a sus treinta y dos años, consiguió el segundo trofeo de su carrera.
El argentino, que disfruta de su mejor temporada como profesional, no pudo amarrar el primer título de su carrera. Aun así, el sudamericano, finalista también en Río, aparecerá el lunes situado en el puesto 41 del ránking ATP, la mejor ubicación en su carrera.
Ruud festejó en el ATP 500 de Barcelona
El noruego Casper Ruud, tercer cabeza de serie del Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó, se proclamó por primera vez campeón del torneo tras ganar este domingo al griego Stéfanos Tsitsipas, quinto favorito, por 7-5 y 6-3, en una hora y 29 minutos de partido.
Ruud se vengó, así, de la derrota que sufrió ante Tsitsipas en la final del Master 1000 de Montecarlo la semana pasada y dejó al heleno sin el título del Godó, que todavía no ha levantado pese haber disputado cuatro finales en siete años.
En 2018 y 2021, las perdió con Rafael Nadal, y el año pasado, con Carlos Alcaraz. Con la perdida ante Ruud, Tsitsipas se une al club que forman el español David Ferrer y el argentino Guillermo Vilas, hasta hoy los tenistas que más finales habían perdido en Barcelona.
La final de la capital catalana poco tuvo que ver con la que ambos disputaron hace 7 días en el torneo monegasco y en la que Ruud perdió contra la séptima raqueta mundial por 6-1 y 6-4 en una hora y 38 minutos.
Y eso que el tenista de Oslo, sexto del ranking ATP, no pudo empezar este domingo peor el partido: con una doble falta en el primer punto y perdiendo su saque en el primer juego.
Tras los nervios del arranque, Ruud tomó la iniciativa tras romper el saque de su adversario en el sexto juego y ganar el suyo en el siguiente para adelantarse por 4-3.
A Tsitsipas no le entraba el revés e intentaba acortar los puntos con golpes ganadores de derecha o atrayendo al noruego a la red, pero Ruud empezó a encontrarse cada vez más cómodo en el intercambio, sobre todo con su revés, el arma que hoy mejor le funcionó.
Con 6-5 para el escandinavo, un pasante de revés paralelo y una derecha ganadora le daban dos bolas de set. Aprovecharía la primera, porque el ateniense estrellaba un volea contra la red para entregar la primera manga por 7-5.
Falto de energía, Tsitsipas pareció acusar los dos últimas batallas que había tenido que librar en la pista central del RCT Barcelona-1899. Y es que, en cuartos de final, tuvo que salvar dos bolas de partido ante el argentino Facundo Díaz y, en semifinales, volvió a acabar exhausto tras remontar de nuevo su partido ante el serbio Dusan Lajovic.
En cambio, a Ruud, que ha levantado su primer ATP 500 sin perder ni un solo set, se le veía más fresco y sobre todo, más convencido de lograr la victoria.
Una rotura en el cuarto juego del segundo parcial encarrilaba definitivamente el partido (4-1) para el noruego, mucho menos errático y más sólido al resto que su adversario.
Incluso podía haber acabado el partido antes si llega a aprovechar otras dos bolas de 'break' en el sexto juego de esa segunda manga. Pero a estas alturas del choque, a Tsitsipas se le veía ya entregado.
El último juego del partido fue 'un quiero y no puedo' del griego, que envió cuatro bolas fuera para regalarle el 6-3 en blanco a Ruud que, con su triunfo en Barcelona, no solo se proclamó campeón del Godó, sino que también desequilibró a su favor el histórico con el tenista ateniense, que ahora es de 3 victorias a 2.