Por Enrique Arriaga
Las federaciones estudiantiles y centros de estudiantes de las universidades públicas nacionales de la provincia de Buenos Aires trabajan en la convocatoria de la Marcha Federal Universitaria del próximo martes 23 que, imaginan, será histórica por su masividad y contundencia.
Lucas Alfieri estudia Comunicación Social en la Facultad de Humanidades de UNSAM y milita en el Movimiento Universitario de Izquierda (MUI), que actualmente detenta la vicepresidencia de ese centro de estudiantes. “Nosotros notamos que la inquietud cada día se generaliza y se extiende un poco más. Cada asamblea es más numerosa que la anterior, cada clase pública es más numerosa que la anterior”, explica.
Para el dirigente, “hay una estrategia de ahogamiento presupuestario y de agresión, por parte del gobierno de Milei a la universidad pública. Nuestra tarea es exponer eso, volverlo visible y accesible para toda la comunidad. El que acá lo dijo abiertamente es el galleguito” (N de la R: Alejandro Àlvarez (h) es Subsecretario de Política Universitaria e hijo de Alejandro Álvarez, fundador de la agrupación peronista Guardia de Hierro).
Ante la pregunta por el día después de la marcha, Alfieri se muestra convencido de que al gobierno le duelen las protestas estudiantiles. “El paro del 14 de marzo fue muy fuerte. Ofrecieron el 70 por ciento para intentar desactivarlo”, recuerda. Ahora repiten la misma metodología.
En Unqui, Uma Rey, estudiante de Ciencias Sociales y militante de La Juana Azurduy, una coalición entre el MUI, LA Cámpora y otras organizaciones, que conduce el centro de estudiantes, cuenta que “cada día se acercan más pibes, visiblemente preocupados. Pibes que no están encuadrados en ninguna orga, que ven que, por ejemplo, en algunas materias donde había varias comisiones ahora sólo hay una, por falta de presupuesto, y no le coinciden los horarios. O que no saben de dónde sacar plata para pagar el boleto o para comprar los apuntes. Todo eso pasa”.
Rey agrega que “no es un tema de los universitarios exclusivamente sino de toda la sociedad. Este recorte lo vamos a sufrir todos: le están recortando el futuro a la Argentina. No se registra algo de esta magnitud, ni siquiera con Macri. No nos vamos a callar”.
Daniela Ferreyra es militante de Franja Morada e consejera superior por el claustro estudiantil. "La convocatoria salió después de la última reunión de consejo. Por eso el consejo no adhirió, pero estamos todos integrados en una mesa interclaustros. Desde allí coordinamos todas las acciones de estos días", cuenta.
Agrega que "lo más parecido a esto fue el abrazo simbolico a la universidad en tiempos de Macri, pero no había una unidad tan amplia. Esta vez, estamos todas las organizaciones estudiantiles".
Por decisión de la Mesa interclaustros, cuenta, "concentramos acá temprano, para pintar remeras, hacer estencil y marchar todos juntos".
Ferreyra y la Franja se referencian en la conducción de Pierina Fernández de Piccoli, que preside la Federación Universitaria Argentina.
Sofia Pacheco integra Megafón Derecho en la UNLP. “Lo que se está viviendo acá es histórico. Esta facultad tiene un perfil poco permeable a la organización colectiva para el reclamo. Y desde la pandemia, quedó con muy poca presencialidad. Sin embargo, el otro día por primera vez logramos una foto juntos, todas las agrupaciones estudiantiles y los sindicatos. También presentamos a la comisión directiva una propuesta de declaración de emergencia”, cuenta.
El comportamiento de las organizaciones universitarias radicales, hasta acá, no es homogéneo. Pacheco destaca la buena sintonía con un sector del radicalismo, el de Los Irrompibles. La UNLP es históricamente un bastión radical y, en particular, la facultad de derecho. Uma Rey, al respecto, agrega que “acá en UNQui la Franja repudió el recorte. Es algo inédito.
¿Jóvenes libertarios?
“Se llegó a votar a Milei desde distintos argumentos y expectativas, no es todo lo mismo”, asegura Alfieri. “Algunos lo hicieron con la esperanza de resolver la crisis de representación y ahora están desencantados. A esos hay que ir a buscarlos. Por supuesto, es más fácil en Humanidades que en la Escuela de Negocios o en las ciencias duras”.
Uma Rey afirma, taxativa, que “nunca vi ni escuché un solo estudiante que defienda los recortes o las políticas universitarias de este gobierno. Aparecen comentarios en redes sociales, pero los perfiles no se corresponden con estudiantes reales. Además, no defienden el ajuste, intentan descalificar, tipo vayan a estudiar y esa clase de cosas. Obvio que entre nosotros hay gente que lo votó, pero entrar a la universidad es una experiencia que te cambia la cabeza”.
LLA no tiene representación política en UNQui. En UNSAM hay una pequeña agrupación, con presencia únicamente en la Escuela de Economía y Negocios. "Ahora hay elecciones y se vuelven a presentar". "No tienen chances, pero empiojan", explican.
Contexto
La marcha, a la que convocan y adhieren tanto los tres claustros como el personal no docente nucleado en la Federación Argentina de Trabajadores de Universidades Nacionales (FATUN), será también el debut callejero de la nueva conducción del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
El pasado 10 de abril se realizó la asamblea de renovación de autoridades de ese cuerpo. Por unanimidad, los 73 rectores eligieron al rector de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), el radical Víctor Moriñigo, para suceder al rector de la UNSAM, Carlos Greco. La vicepresidencia quedó a cargo del pampeano Oscar Alpa (UNPam).
Durante el jueves de la semana pasada, el gobierno dio a conocer un nuevo aumento de 70 puntos para gastos de funcionamiento, a partir de mayo próximo, que junto al anunciado en marzo pero aún no cumplimentado, redondearía 140, todavía por debajo de la inflación acumulada.
La reacción del gobierno denota una cierta coincidencia en el análisis con los estudiantes y dirigentes universitarios. La marcha será masiva. Lo que para unos será una demostración de fuerza, para otros es fuente de seria preocupación. La seguidilla de clases abiertas en la vía pública y universidades a oscuras (incluido el Hospital de Clínicas porteño) por no poder afrontar la factura de electricidad, parecen haber calado hondo.
En sintonía con los últimos anuncios, en su habitual “domingo de datos”, la consultora Zuban Córdoba publicó un informe según el cual el 86 por ciento de los encuestados se manifiesta en defensa de la educación pública, en todos sus niveles.
En la medianoche del jueves, y como respuesta a los anuncios del gobierno nacional, el CIN, a través de su cuenta de la red social X, desmintió la existencia de cualquier acuerdo. El texto del comunicado sostiene, a través de 6 puntos, que “no se trata de un acuerdo sino de un anuncio del gobierno”, “sostenemos el planteo de incrementos necesarios para gastos de funcionamiento y becas estudiantiles”, “la marcha del 23 se realizará tal como estaba prevista”, “el diálogo es el camino para lograr acuerdos”, “valoramos que se reconozca parte de lo que venimos reclamando” y, por último, “quedamos a la espera de la invitación formal”.