Las autoridades de la Franja de Gaza descubrieron en las últimas horas una nueva fosa común en el patio de un hospital en Jan Yunis, de donde este domingo recuperaron 60 cadáveres, elevando a 34.100 el número de muertos en todo el enclave palestino desde el inicio de la ofensiva del Ejército israelí. Desde el viernes pasado un total de 210 cuerpos fueron encontrados en el hospital Naser, mientras que todavía quedan unos 2.000 desaparecidos en la zona, según un vocero del equipo de defensa civil del enclave, independiente de Hamas.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que en los próximos días su país aumentará "la presión política y militar sobre Hamas" para lograr la liberación de los 133 rehenes israelíes. Tras más de seis meses de ofensiva contra el movimiento islamista palestino, el dirigente israelí sigue decidido a lanzar una ofensiva terrestre en Rafah, en el extremo sur de Gaza. La comunidad internacional mostró su preocupación ante esta posible operación, ya que cerca de 1,5 millones de personas se hacinan en esta ciudad.
"Los cuerpos sufrieron tortura y abuso"
El Ejército israelí se retiró de Jan Yunis durante la madrugada del 7 de abril, luego de cuatro meses de combates y bombardeos, también contra residencias y población civil. Los dos principales hospitales de la zona, el Amal y el Naser, quedaron arrasados y totalmente inoperativos tras sufrir el asedio de las tropas israelíes, que atacaron ambos centros bajo la premisa de que escondían a presuntos milicianos de Hamas y la Yihad Islámica.
Hamas dijo este domingo que el descubrimiento de la fosa común en el hospital Naser "reafirma la extensión de los crímenes y atrocidades cometidos por el ejército de ocupación sionista". El episodio recuerda a lo sucedido en el hospital Al Shifa, el más importante y ubicado en el norte del enclave, que quedó totalmente fuera de servicio por un asedio israelí que duró dos semanas a finales de marzo.
Tras la salida de las tropas israelíes del hospital el primero de abril, las autoridades gazatíes descubrieron una fosa común con una decena de cuerpos enterrados, entre los que había pacientes, mujeres y ancianos. En total se recuperaron unos 400 cuerpos en el hospital y alrededores en los siguientes días. "Algunos cuerpos estaban desnudos, lo que ciertamente indica que sufrieron tortura y abuso", declaró la Defensa Civil.
Este macabro descubrimiento se produce después de que la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobara el sábado una ayuda militar de 13 mil millones de dólares para su aliado Israel. Este domingo Hamas consideró que esa ayuda da "luz verde" a Israel "para continuar la agresión brutal" contra los palestinos y acusó a Washington de tener "responsabilidad política, jurídica y moral por los crímenes de guerra" cometidos por Israel.
Al menos 18 muertos en Cisjordania
Mientras tanto continúa la violencia en Cisjordania ocupada, donde una redada del Ejército israelí que duró más de dos días dejó 14 muertos en el campamento de refugiados de Nur Shams, en la localidad de Tulkarem. Este domingo el campamento amaneció con unas 50 casas destruidas y los residentes conmocionados, mientras que por doquier podían encontrarse agujeros de metralla, escombros causados por las excavadoras israelíes y restos de sangre seca.
"Estuvieron más o menos 56 horas y lo destrozaron todo, no dejaron nada. Vinieron con las máquinas excavadoras y arrasaron con todo, con la rutas, las casas. Mataron a jóvenes. No dejaron nada", dijo a la agencia EFE Asraf al Ayan, palestino de 47 años y dueño de una florería en Nur Shams, destruida por las tropas israelíes. Otros dos palestinos murieron en una confrontación con soldados en el cruce de Beit Einun, cerca de la urbe cisjordana Hebrón, mientras que una mujer fue abatida por disparos de soldados en un control militar al norte del valle del Jordán.
Además un sanitario de la Media Luna Roja Palestina murió por disparos de colonos cuando trataba de atender a unos heridos en la aldea de Al Sawiya, al sur de Nablus, donde decenas de israelíes atacaron casas de palestinos. Desde el ataque de Hamas del 7 de octubre, 483 palestinos murieron en Cisjordania ocupada, incluido Jerusalén Este; la mayoría por fuego israelí en enfrentamientos armados, pero también tras arrojar piedras o no suponer riesgo para las tropas, según testigos.
"Bibi" no cede
En un mensaje con motivo de la celebración de la fiesta de Pésaj, la Pascua judía, el primer ministro Netanyahu dijo que "en lugar de abandonar sus posiciones extremistas, Hamas se beneficia de nuestras divisiones y se ve envalentonado por las presiones dirigidas contra el gobierno israelí", motivo por el cual "le propinaremos golpes dolorosos y ocurrirá pronto".
Netanyahu culpó de nuevo al grupo islamista de haber rechazado todas las propuestas para un alto al fuego en Gaza que permita un intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos, pese a que Hamas lleva meses pidiendo un alto al fuego "definitivo" como prerrequisito, algo a lo que Netanyahu se opone. Las demandas de Hamas en las negociaciones no cambiaron: el fin de la ofensiva, la retirada de las tropas de Gaza, el retorno de los desplazados del norte a sus hogares y la entrada de suficiente ayuda humanitaria para reconstruir el enclave.
El primer ministro mandó una advertencia a Washington, después de que el medio estadounidense Axios publicara en las últimas horas que el Departamento de Estado planea sancionar al batallón ultraortodoxo del Ejército israelí, Netzah Yehuda, por posibles violaciones de derechos humanos en Cisjordania ocupada. "Lucharé ferozmente para defender a las Fuerzas de Defensa de Israel, nuestro Ejército y a nuestros soldados. Si alguien cree que puede imponer sanciones a una unidad del Ejército, lo pelearé con todas mis fuerzas", aseguró Netanyahu.
Jamenei destaca la "grandeza" iraní
La guerra en Gaza avivó otras tensiones en Medio Oriente, especialmente con el inédito ataque de Irán contra Israel el 13 de abril con unos 350 drones y misiles, la mayoría de los cuales fueron interceptados. Este domingo el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, elogió los "éxitos alcanzados por las fuerzas armadas en los últimos acontecimientos", que ilustran la "grandeza" de Irán en la escena internacional.
La República Islámica había afirmado que el ataque fue una respuesta al bombardeo de su consulado en Damasco el 1 de abril, atribuido a su archienemigo Israel y que mató a siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, dos de ellos con el grado de general. Israel prometió tomar represalias y medios oficiales iraníes dieron parte el viernes de explosiones cerca de una base militar en el centro del país, aunque el Ejército israelí se abstuvo de comentar lo ocurrido.