La necesidad de establecer un diálogo intercultural que incorpore principios de los sistemas jurídicos de los pueblos indígenas definidos como “orales, flexibles y transmitidos de generación en generación” fue expuesta por el abogado y ex cacique de los amaichas, Eduardo “Lalo” Nieva, en la Universidad Nacional de Salta.

Al hablar ante caciques de distintos pueblos -Salta es la provincia argentina con la mayor cantidad de parcialidades originarias- el letrado pidió que los jueces y las juezas hagan una interpretación evolutiva de la ley y en consonancia con fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en lo que concierne a miles de comunidades continuamente expuestas y juzgadas sin tener en cuenta sus usos y costumbres.

Organizado por la Extensión Universitaria de la UNSa, la reunión fue abierta por el rector Daniel Hoyos, quien destacó la organización del encuentro y subrayó que en el país “no se aplican las leyes” que protegen a los pueblos indígenas al remarcar que el Poder Judicial “es muy lento” en lo que respecta a los problemas de la población originaria.

La ponencia de Nieva, “El Derecho Mayor y el Derecho Internacional de los Pueblos Indígenas”, consistió en contar, detallar, analizar, cómo se conjugan, o no, los sistemas jurídicos de los pueblos originarios con los poderes judiciales en distintos países de América Latina.

El caso Awas Tingni que en el 2001 los miskitos ganaron a Nicaragua ante la Corte IDH es el precedente que los abogados indígenas y de los indígenas citan en cada exposición porque entonces el alto tribunal interamericano dispuso que ese pueblo indígena tenía derecho colectivo sobre sus tierras.

Otro caso de renombre e importancia esencial es el triunfo de la Asociación LHaka Honhat (Nuestra Tierra en el idioma de los wichí) en febrero de 2020 cuando la Corte IDH dictaminó que la República Argentina había violado el derecho a la propiedad comunitaria de 132 comunidades asentadas en unas 643 mil hectáreas en el noreste salteño.

Apoyado en esos casos, apasionado, Nieva, detalló a lo largo de dos horas aspectos del “Derecho Mayor”, una de las denominaciones de los principios que los pueblos establecieron -antes de la invasión española- para la convivencia de sus miembros. Desde los 80 en adelante se empezó a plantear en el escenario internacional el necesario reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas.

“En el mundo del derecho internacional los líderes indígenas empezaban a golpear y a abrir puertas ante la ONU, la OEA, aunque la primera fue la OIT, que emitió el Convenio 169 (un tratado vinculante ratificado por 22 países). Por ejemplo, había batallas para cambiar la palabra poblaciones por pueblos”, citó el abogado al poner como ejemplo la diferencia y la connotación entre una y otra palabra.

“Nuestras luchas son de décadas, de siglos, permanentes ¡Tantos líderes que se han ido!”, rememoró el letrado de cabellera negra y larga, normalmente ataviado con sombrero y ushutas (calzado) ante kollas, diaguitas, guaraníes y estudiantes que estaban en el auditorio.

Al explicar el Derecho Mayor o “Derecho Propio”, afirmó que el derecho consuetudinario "vive en las comunidades, regula su vida cotidiana, pero no es estudiado por la Academia a excepción de la Universidad de Lomas de Zamora y de Tucumán”.

A la hora de bajar los conceptos a la realidad y como experiencia directa y cercana, de hecho, su paso por la conducción de la comuna rural de Amaicha del Valle lo posibilitó, Nieva contó la articulación con el Poder Judicial de Monteros en un trabajo entre las autoridades originarias (cacique y Consejo de Ancianos) y los tribunales de esa localidad tucumana.

Y también puntualizó de qué manera resuelve las controversias entre comuneros (pobladores originarios de los Valles Calchaquíes) la “justicia comunitaria”, de la que destacó su “celeridad procesal” y cuyas sentencias aparecen en 10 renglones “mal escritos, con errores y todo, falta de acento a veces, o con una c, una s, eso era ley para nosotros, interna, y eso se respetaba”.

“La justicia comunitaria nuestra lo soluciona. No es controversial. No pone un enemigo en el otro. No hay un ganador y perdedor como en la otra justicia”, definió y recordó un conflicto familiar por la herencia de un terreno en Amaicha del Valle, el funcionamiento del Consejo de Ancianos y la intervención de los tribunales de Monteros.

“Unos hermanos llegaron a odiarse por la herencia. Cuando se terminó el padre se agarraron como si nunca hubieran convivido. Se desconocían. El Consejo de Ancianos los sentó y arregló en dos o tres audiencias conciliatorias. ¿Cómo siguió? en llanto, abrazos y pidiéndose perdón. Hubo casos de comuneros que no aceptaban, iban a la justicia pero esta ratificaba lo dispuesto por el Consejo de Ancianos”, concluyó el abogado.

El encuentro en la UNSA entre Nieva y líderes indígenas fue organizado con el espíritu de “ayudar a constituir cooperativas de comunidades originarias por lo que los líderes necesitan conocer sus derechos territoriales y culturales”, según explicó a Salta/12 María Fernanda Marza, del Programa Incubadora de la universidad salteña.

Entre los muchos conceptos que vertió Nieva, advirtió que “si las comunidades no se fortalecen internamente no vamos a lograr el diálogo que queremos. Si no lo hacemos no vamos a tener credibilidad institucional para poder sentarnos con los poderes. Somos nosotros los que tenemos que fortalecer nuestras comunidades y organizaciones de segundo grado”.