“El libro es una herramienta de imaginación, de placer, de conocimiento y de discusión política”, dice Diego Erlan, editor de Ampersand, editorial que organiza #LibroVitalyMóvil, una campaña para continuar el debate sobre la importancia esencial del libro y la lectura en la sociedad contemporánea. En el marco de esta iniciativa se desarrollará también una serie de charlas “Las políticas editoriales en discusión. El Estado y la promoción del libro: una mirada histórica” durante las Jornadas Profesionales de la 48° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, que empezará en el predio de La Rural este martes, dos días antes de la apertura al público y el esperado discurso inaugural de la escritora Liliana Heker.
Durante abril, el catálogo de Ampersand estará en promoción en las librerías universitarias Eudeba, Edulp, UnCuyo, Universidad Nacional del Litoral, Universidad de Mar del Plata, Nota al pie de la Universidad Nacional de Quilmes, Universidad Nacional de La Pampa, Universidad de Entre Ríos, EDUVIM, Universidad Nacional de Tucumán y UNRC. Erlan cuenta que #LibroVitalyMóvil es una iniciativa para que los libros circulen y se discutan. “Ampersand nació como una editorial de ensayo académico. Nuestro catálogo se sostiene y fundamenta en la investigación, y en un momento complejo como este, esta promoción tiene el objetivo de llegar a la comunidad universitaria”, reconoce Victoria Britos, a cargo de la administración general y derechos de Ampersand. “Como queremos que más libros se lean y discutan, pensamos en una acción que promueva la adquisición de más ejemplares: comprando dos ejemplares, el tercero es sin costo”.
La primera charla, “Un ecosistema híbrido. Circulación y distribución del libro en la Argentina”, se realizará el martes a las 14 en la sala Adolfo Bioy Casares en el predio de La Rural, en la que participarán Guido Herzovich, Cristian de Nápoli, Cecilia Fanti y Paula Vázquez con la moderación de Fernando Segal. La segunda charla llegará el miércoles 24 a las 11, en la sala Domingo Faustino Sarmiento: “Los libros en democracia. Iniciativas del Estado para incentivar la lectura”, con José Luis de Diego y Alejandro Dujovne. La tercera y última charla, “Políticas estratégicas para el futuro de las bibliotecas”, será el jueves 25 a las 11 en la sala Domingo Faustino Sarmiento, con Diego Ferreyra, Susana Soto Pérez (directora de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno) y María Rosa Mostaccio.
En el más reciente libro de José Luis de Diego, La sagrada mercancía, una novedad para la 48° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, destaca la importancia que tuvo el Programa Sur para difundir la literatura argentina en francés. “Esas son políticas de estado que sólo un estado tiene la capacidad de hacer: no sólo por el capital simbólico que nuestra literatura contiene sino también por el capital económico que genera en nuestra industria. Al parecer es obvio pero resulta al menos curioso que ciertos sectores de la política se obstinen en no ver (o no puedan o no les convenga ver) esa importancia”, reflexiona Erlan y aclara que las compras estatales de libros nunca fueron un fuerte de la facturación de Ampersand, “pero eso no significa que no nos preocupe o alerte que el Estado no compre libros”.
¿Cuál es el papel que debería tener el Estado respecto al libro? “Este contexto nos obliga a repensar qué estado queremos. Debatir el estado no es caer en la ingenuidad de que las cosas se regulan solas, menos aun la cosa pública. Por eso creemos que tenemos la responsabilidad de correr el debate a qué estado queremos. Un estado que articule políticas de democratización, que garantice la bibliodiversidad y apoye la producción nacional”, subraya Britos y confirma cómo está afectando la “fuerte” caída de las ventas a toda la industria. “La baja de ventas se siente y recrudece a medida que avanzan los meses”.
Britos y Erlan observan que a veces parece olvidarse la importancia que tienen los libros en la construcción de subjetividad y en el fortalecimiento del pensamiento crítico. “Tiene sentido entonces que abracemos esa idea del crítico Ivor Armstrong Richards cuando dice que un libro es ‘una máquina para pensar’. Y continuar el debate implica no olvidar el lugar central que ocupa. Una sociedad sin libros sería una sociedad más pobre intelectual, simbólica y emocionalmente”, plantea Britos. “Si la batalla es cultural entonces el libro es nuestro estandarte y defenderlo es una obligación y una responsabilidad”. Erlan recuerda que para el escritor y crítico francés Maurice Blanchot el libro “constituye la condición necesaria para toda posibilidad de lectura y escritura, es decir que es el punto de partida para que se den esas dos acciones esenciales que configuran nuestro pensamiento y nuestra cultura. Escribimos para pensar, leemos para entender. Somos una maraña compleja de lectura y escritura y eso nos hace humanos”.
En Libros, lectores y sociabilidades de lectura, Javier Planas plantea la necesidad de una política de lectura: “la creación y el sostenimiento de las bibliotecas populares es una cuestión que atañe a la producción social de la lectura”, explica el editor de Ampersand. “La biblioteca popular es una invención que se asienta sobre la creencia sociocultural en el valor de la lectura, y lo reproduce. Lo veníamos diciendo desde el principio y como lo plantea Foucault: para soñar no hay que cerrar los ojos, hay que leer. Lo imaginario se constituye entre los signos, de libro a libro. En un comercio precario como el del libro, de altos costos de producción y su aparente inutilidad para el discurso político, establecer una política que contribuya a un mayor acceso a la lectura, a las bibliotecas y en definitiva a la bibliodiversidad no sólo es relevante sino también fundamental para una sociedad próspera, libre y, además, soberana”.
En un contexto económico complejo, Britos cree que la crisis se reflejará en el predio de La Rural porque “nos golpea a todos” y porque “la Feria es un reflejo de lo que ocurre en la calle”. Erlan agrega que trabajarán para que los libros de Ampersand encuentren a sus lectores. “Lamentablemente, no somos demasiado optimistas con los resultados de las ventas en esta edición. Lo que creemos es que que tendremos la posibilidad, una vez más, de discutir, de tejer alianzas y conocer experiencias de resistencia”.
*Los libros de Ampersand están en el stand nº 1917 (Pabellón Amarillo), que comparte con las editoriales La Bestia Equilátera y El Hilo de Ariadna.