Poco antes del crepúsculo, varios músicos pisan la alfombra roja. Se cruzan generaciones. Caminan por ahí Emilio del Guercio, Rodolfo García, Ricardo Soulé, Eduardo Frezza, Machi Rufino, y Alejandro Medina. Pero también Los Tipitos, Gran Martell y Villanos. Se los ve, además, a Don Vilanova de impecable traje blusero, a Cristina Dall, a Mavi Díaz, y a Claudia Puyó. Todos mancomunados bajo un mismo fin: la presentación oficial de la quinta edición de Buenos Aires Rock, que se va a realizar durante la primera quincena de octubre de 2017, en el Estadio Malvinas Argentinas, según anunció su iniciador Daniel Ripoll, luego de un arranque a todo groove con la banda de Willy Crook. “Vamos a integrar las bandas de ayer, de hoy y de mañana, porque el B.A.Rock fue siempre un festival de vanguardia, con el agregado que ahora, como tenemos un pasado que antes no teníamos, lo vamos a respetar convocando a todos los que iniciaron esto”, sostuvo el creador de las revistas Pinap y Pelo, y organizador de los cuatro encuentros anteriores en 1970, 1971, 1972 y 1982.

En rigor, la pantalla ubicada tras el escenario de La Trastienda muestra imágenes de Hasta que se ponga el sol, la película que registró la tercera edición. Se ve y escucha, en un flash enganchado de no más de dos minutos, a Color Humano (“Larga vida al sol”); León Gieco (“Hombres de Hierro”); Vox Dei (“Las guerras”); Gabriela (“Campesina del sol”); La Pesada (“Tontos”); Sui Generis (“Canción para mi muerte”); Litto Nebbia y Domingo Cura (“Si no son más de las tres – El bohemio”); Pappo’s Blues (“El tren de las 16”); Pescado Rabioso (“Despiértate nena”), y así, una sucesión de imágenes y sonidos que concluye con una frase premonitoria del mismo Ripoll. “Nos vamos a encontrar nuevamente, con toda seguridad, porque el rock está en todas partes, y en todos nosotros”, dijo hace treinta y cuatro años. “Más de treinta años después, estamos juntos otra vez”, insistió en la casa musical de Balcarce al 400, acompañado por Alejandro Pont Lezica, Sergio Saavedra, Fernando Vecchio e Ignacio Rodríguez, encargados de las diferentes fases de la producción. “Vamos a dignificar nuestra música, porque este es un festival argentino, que planeamos llevar a las provincias argentinas y a todo latinoamérica”, afirmó Ripoll, antes que subiera a tocar el grupo Támesis y varios de los históricos presentes, Medina, Soulé y Botafogo, entre ellos. “Están todos invitados a reivindicar la soberanía de la música argentina… no nos creemos ni más ni menos que nadie, pero hemos hecho muchas cosas que imitan y aplauden en el exterior. Es necesario sostener la música argentina, y a los músicos argentinos que tanto han luchado, y que merecen estar en el primer lugar”, aseguró, con diez meses por delante, tiempo suficiente como para que todo salga acorde a sus palabras.