El gobierno provincial cuestionó el cese de actividades planteado por Amsafé Rosario este martes, para que tanto docentes como estudiantes puedan participar de las actividades contempladas en la jornada en defensa de la educación pública. Desde el Ministerio de Educación provincial señalaron que la departamental no cuenta con las facultades para ordenar una desobligación, aunque reconocieron que se trata de una práctica “que se ha naturalizado”. La seccional del gremio ratificó el mecanismo adoptado y acusó al gobierno de “apretar” a los docentes para evitar una adhesión a la jornada de reclamos. “La presión sobre supervisores, directivos y maestros, para que no fueran parte de la convocatoria fue vergonzosa”, sostuvo Juan Pablo Casiello, secretario general del Amsafé Rosario, en diálogo con Rosario/12.

El cese de actividades dispuesto por Amsafé Rosario transcurrió entre las 10 y las 14.30 horas, con el objetivo de desobligar a los docentes y alumnos que quieran sumarse a las actividades enmarcadas en la Marcha Federal Universitaria en la ciudad que el gremio y otros sectores organizaron en plaza San Martín, por separado de la concentración prevista para la tarde en simultáneo con la marcha en Buenos Aires. 

Desde el gobierno provincial salieron a cuestionar la medida señalando que la seccional del gremio “no tiene facultades” para desobligar a los alumnos. “Eso conlleva una responsabilidad importante en torno a un chico o adolescente que debería estar en la escuela”, explicó el ministro de Educación provincial, José Goity, en declaraciones a Radio 2. “Las representaciones sindicales tienen delegados que pueden asistir a distintas actividades, pero no se puede desobligar unilateralmente”, añadió.

No obstante, el funcionario reconoció que la dinámica está “naturalizada” y aseguró que ya se comenzaron a tomar medidas para evitarlo. “Esto es algo que viene sucediendo con cierta regularidad desde hace mucho tiempo y fue de alguna manera tolerado”, expresó y agregó: “Nosotros instruimos a la supervisión para que los equipos directivos hagan firmar en una planilla a los docentes que se retiran. Es un primer paso que nunca se había hecho. Y eso generó cierta resistencia, pero es algo lógico”.

En ese marco, desde el gremio defendieron la iniciativa e indicaron que el cese de tareas viene siendo un mecanismo utilizado por el gremio desde finales de los noventa. “Todos los gobiernos repiten el mismo argumento de que no corresponde. Se meten en cuestiones internas de nuestro gremio que rechazamos de plano”, cuestionó en diálogo con Rosario/12. Y apuntó contra los “aprietes” del gobierno para evitar la desobligación: “La presión sobre supervisores, directivos y maestros, para que no fueran parte de la convocatoria fue vergonzosa. Amenazando con descuentos, con sanciones, exigiendo el listado con firmas y adherentes. La apretada que hicieron fue mucho más grave”.

 

Días atrás, desde el gremio ya venían advirtiendo sobre un correo que circuló en las escuelas, donde el ministerio denunciaba que la convocatoria era ilegal y que quienes se sumaran recibirían sanciones. “Los trabajadores resolvemos las medidas de fuerza con los mecanismos que nos parecen y de la mejor manera posible. Parte de nuestra historia es avanzar con estas iniciativas. Lo hacemos y lo reivindicamos. No pedimos permiso a la patronal para las medidas que nos parecen oportunas”, ratificó.