En febrero la economía se contrajo por cuarto mes consecutivo en comparación contra el año anterior, anotó una baja de 3,2 por ciento interanual. Según los datos de Indec, el deterioro que se hizo patente a partir de noviembre de 2023 pero arrastra una tendencia a la baja desde hace más de un año y medio, si se contempla la serie tendencia-ciclo que elabora el organismo. La caída se acentuó a partir de diciembre. En febrero la economía funcionó prácticamente en los mismos niveles que en enero, con una variación mensual del -0,2 por ciento. La industria y el comercio fueron los sectores de mayor incidencia negativa.
El Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) sirve como anticipo a la publicación del dato del PBI, que informará cómo evolucionó la economía doméstica en el primer trimestre del año recién a fines de junio. El EMAE en tanto tiene frecuencia mensual. En el primer bimestre del año el nivel de actividad medido a través de este indicador cayó 3,6 por ciento.
Apenas horas después de que el presidente, Javier Milei, celebrara como "una hazaña de proporciones históricas a nivel mundial" el supuesto superavit fiscal en el primer trimestre, y considerara que la inflación en niveles del 11 por ciento mensual puede ser leído como "un éxito" en su política, los datos oficiales vinculados con el “lado real” de la economía muestran esa otra realidad de la que el gobierno no habla. La actividad se resiente mes a mes, con resultados en distintos frentes de la industria que dan muestra de una coyuntura de crisis generalizada.
La mitad más uno de los sectores que componen el EMAE anotó una variación negativa en febrero respecto a igual mes del año anterior. Entre ellos, sobresalen por su mayor incidencia la industria manufacturera que se contrajo 8,4 por ciento, y el comercio mayorista y minorista que cayó 5,5 por ciento.
“En febrero de 2024, quince de las dieciséis divisiones de la industria manufacturera presentaron caídas interanuales” decía el último informe sobre la evolución de la actividad industrial de Indec. Es decir que todas las ramas industriales atraviesan una situación crítica, si bien las más comprometidas son la producción de maquinaria y equipo -especialmente maquinaria agrícola-, las industrias metálicas básicas y los equipos de televisión, informática y telecomunicación.
La caída registrada en el comercio fue corroborada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). “Desde diciembre para acá, la caída de las ventas minoristas fue abrupta”, afirman en dicha entidad.
Entre los diferentes rubros que monitorea el EMAE, se destaca la caída en la construcción, del 19,1 por ciento interanual. Fuentes privadas auguran que los datos correspondientes a marzo mostrarán, cuando se conozcan un cuadro peor aun. En cuanto al sector de intermediación financiera, se regitrsa un deterioro del 12,1 por ciento interanual.
La explotación de minas y canteras, señalada en cadena nacional por el presidente como uno de “los sectores que se expande por la corrección de precios relativos” y que será motor del crecimiento este año, fue el de mayor incidencia positiva sobre el EMAE en el segundo mes del año. Creció 11,7 por ciento interanual, seguido por la agricultura y ganadería, o “el campo” como eligió llamarlo el presidente para incluirlo en la mencionada lista de sectores expansivos, que mejoró en un 5,5 por ciento respecto de febrero de 2023.