Desde Córdoba
Bajo la inmanente estela del hito reformista de 1918, Córdoba salió masivamente a las calles en defensa de la educación pública, gratuita y de calidad. Casi unas 100.000 personas marcharon en el inédito horario de las 11 para terminar concentrándose en el centro de la ciudad capital.
Otro tanto ocurrió a lo largo de toda la jornada en distintas ciudades de la provincia con dependencias universitarias como Villa María o Río Cuarto.
Haciendo punta en lo que fue un día con mucha actividad, la movilización que cubrió más de 15 cuadras dejó en claro que la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) está más allá de los vaivenes políticos que, por ejemplo, llevaron al presidente Javier Milei a cosechar más del 70 por ciento del apoyo electoral.
El termómetro político mostró que en la Docta, la educación universitaria es uno de los imaginarios culturales con más arraigo dentro de la sociedad. En ese marco, la clase dirigente cordobesa leyó con rapidez el beneficio de dar el presente.
Desde el panoficialismo, el diputado Rodrigo de Loredo (UCR), estuvo junto a la columna de la Juventud Radical. Sin embargo, no pasó un buen momento cuando los asistentes comenzaron a increparlo al grito de “ándate lacra”. “Estamos en defensa de la educación pública”, capeó el temporal el presidente del bloque boinablanca en la Cámara Baja. El gobernador Martín Llaryora no asistió a la convocatoria, más allá de expresarse a favor movilización. Su figura estuvo representada por el presidente de la Legislatura Facundo Torres Lima y Liliana Montero, ministra de Desarrollo Humano. También estuvo la diputada Natalia de la Sota (Hacemos Coalición Federal), quien cuenta con cierta autonomía a la hora de moverse dentro del bloque que comanda Miguel Pichetto.
Desde temprano, y con mucho colorido e inventiva a la hora de las consignas y los carteles, alumnos, ex alumnos, docentes, no docentes, egresados y los integrantes de la comunidad educativa cordobesa marcharon desde el Monumento a la Reforma, ubicado en la entrada a la Ciudad Universitaria, a metros del estudiantil barrio de Nueva Córdoba. En tanto, otra columna de gremios, sindicatos y referentes del mundo laboral llegó desde distintos puntos para confluir en cercanías del Arzobispado y la plaza Agustín Tosco, en pleno centro.
Sobre el cierre, el documento leído por la vicerrectora Mariela Marchisio plasmó el reclamo en contra del ajuste que padece la Casa de Trejo.