Como si se tratara de otro acto de resistencia en un tiempo políticamente adverso, este miércoles se realizará una función especial del documental Actas del salitral, en el que el cineasta Alejandro Urioste hace confluir las líneas históricas de la llamada Conquista del Desierto y la última dictadura militar, tomando como escenario la ciudad de Santa Rosa, capital de La Pampa. Para ello, se apropia de la voz del historiador José Carlos Depetris, natural de esa provincia, quien se encarga de encontrar los lazos que unen a esos grandes genocidios perpetrados por el Estado argentino en distintos momentos de su historia y que, evidentes solo en apariencia, revelan la existencia de un proyecto político que está lejos de haberse extinguido.
Con ese punto de partida, el documental de Urioste consigue que las dos tragedias se cruzen en la capital pampeana a través de un relato familiar. Por un lado están los miembros de los pueblos originarios, sobrevivientes de la campaña comandada por Julio Argentino Roca, enviados a alambrar la provincia en calidad de trabajadores (aunque virtualmente fueran esclavos), privados incluso de sus verdaderas identidades bajo nuevos nombres “cristianos”. Se trataba de un regreso a las que habían sido sus tierras, ahora apropiadas por los que financiaron el exterminio, convertidos en siervos de la aristocracia agroexportadora.
Por el otro, Urioste recupera también la memoria de los herederos de esos sobrevivientes, a partir de la historia de los hermanos Raúl e Inés Uhalde, dos jóvenes pampeanos, descendientes de aquellos hombres y mujeres sometidos, que en los ‘70 abrazaron la militancia política. A ambos los une un destino no menos trágico que el de sus antepasados: a Raúl, el mayor, lo asesinó la policía en febrero de 1976, mientras que su hermana fue desaparecida seis meses más tarde, cuando solo tenía 20 años. Actas del Salitral exhibe con elocuencia la trama histórica que une a ambos dramas, revelando la intimidad que las conecta.
En diálogo con Página12, el propio cineasta se encargó de recordar que la idea de vincular la Campaña del Desierto con la dictadura no es nueva. “Ya David Viñas decía que los indios son los desaparecidos del siglo XIX”, recordó Urioste. El director también afirmó que en la Argentina “la idea del genocidio opera a largo plazo como práctica social, incluso mucho después de lo que creíamos reparaciones definitivas, hasta el presente”. Una idea que además desenmascara el lugar que ocupan las decisiones y políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei, como un nuevo eslabón dentro de esa misma cadena de la histórica política argentina. Que Actas del salitral se proyecte ahora, con la cultura y el cine atravesando su peor crisis, apenas un día después de la marcha en apoyo a la amenazada universidad pública, también resulta significativo.
*La función de Actas del salitral se realizará, entonces, este miércoles a las 19 horas, en la sala Jacobo Laks, en el tercer piso del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, Av. Corrientes 1543.