La Universidad de la Madres es un espacio de formación académica único en Latinoamérica que posee una perspectiva en derechos humanos aplicada en todas las carreras que dicta. Fue impulsada por Hebe de Bonafini en 2014 como Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo (IUNMA) pero la historia de esta casa de estudios comenzó en el año 2000 cuando la Asociación Madres de Plaza de Mayo creó su Universidad Popular con sede en una vivienda refaccionada lindante con la Casa de las Madres ubicada en Hipólito Yrigoyen 1442 en la Ciudad de Buenos Aires.
Esta casa de estudios nació con el objetivo de estimular el pensamiento crítico y articular la teoría con la práctica, estableciendo puentes entre las luchas sociales. "Un espacio para que los sectores populares y los nuevos movimientos sociales puedan participar y crear formas de construcción política”, en palabras de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
En 2023 alcanzó la jerarquía de Universidad, que le otorga autonomía garantizada por la Constitución Nacional, esto significa mayor independencia en la designación de sus autoridades y en la propuesta académica y una asignación presupuestaria que no está sujeta a la decisión del gobierno de turno, sin embargo, nada de ello parece estar cumpliéndose. La abogada, docente y ex fiscal, Cristina Caamaño, actual rectora de la universidad, asegura que el dinero del presupuesto de la universidad está, pero el Ministerio de Educación se niega a enviarlo.
¿Cuál es la situación económica de la Universidad de las Madres hoy?
--La situación económica de la Universidad es malísima porque en realidad no hay situación económica. Hasta el año pasado éramos Instituto Universitario y dependíamos del Ministerio de Justicia, como el actual presidente repitió el presupuesto 2023 nuestro presupuesto lo sigue teniendo justicia. Ahora que somos Universidad Nacional es el Ministerio de Educación el que debe dar el ok para que Justicia nos transfiera el dinero. Se lo pedimos de todas las maneras posibles y no tuvimos respuesta. Entre docentes y trabajadores de la universidad suman 300 personas que no cobran desde enero.
¿Se está sosteniendo la cursada?
--Se están realizando cursadas virtuales justamente para que les docentes no tengan que gastar en viáticos pero necesitamos la presencialidad porque esto es una universidad. Vamos a empezar a hacer clases públicas en Plaza de Mayo para visibilizar la situación. Los docentes tienen toda la voluntad de ir y seguir dando clases pero ya no pueden costear el viaje.
¿Crees que la falta de entrega del dinero a la universidad es una decisión política?
--Sí, sin dudas, porque nosotros estamos dentro del grupo de las universidades nacionales. Hace pocos días las universidades nacionales recibieron el dinero para poder pagar gastos, un dinero que, al repetirse el presupuesto del año pasado y con los aumentos que hay, solo va a alcanzar para dos o tres meses, algunas universidades creen que en junio ya no van a tener más plata. Esta decisión política tiene que ver con lo que dijo el diputado de Milei, Benegas Lynch: "Libertad es que si no querés mandar a tu hijo al colegio porque lo necesitas en el taller, puedas hacerlo". Quieren voltear un derecho que para nosotros tiene más de 100 años que es la educación pública y gratuita, se quieran llevar puestos todos nuestros derechos, este es uno de esos derechos que adquirimos en 1918, quieren que la escolaridad primaria y secundaria, que son obligatorias, dejen de ser obligatorias y que la universidad pública, que no es obligatoria, no pueda seguir sosteniéndose.
Una casa de estudios como la de las Madres, que el año pasado logró convertirse en universidad, justamente para no depender de los gobiernos de turno, sin embargo, la atacan de todas formas, es un mensaje claro contra la educación pública y popular.
--Totalmente, nosotros nos declaramos en estado de emergencia económica y financiera y convocamos a toda la comunidad académica a movilizarse en defensa de la universidad pública y gratuita. Esta es una embestida no sólo contra la UNMa, si bien a nosotros nos tienen más enfocados, es contra todas las universidades y por eso también yo digo que todas las universidades tenemos que unirnos para responder a este ataque. En el caso puntual de esta universidad hay una embestida que claramente es por razones políticas e ideológicas, contra las madres y contra los organismos de derechos humanos. Para nosotros el marco es la defensa irrestricta de los derechos humanos y este es un gobierno negacionista, que no le interesa respetar los derechos humanos, por eso aparecen estos discursos de odio, incluso reivindicativos del accionar genocida, cuando acá es justamente lo contrario que enseñamos. No es como dicen “adoctrinanamiento” es mostrar entre otras cosas todo lo que sucedió durante la última dictadura cívico-eclesiástica-militar.
¿Qué cantidad de estudiantes tiene actualmente la uiversidad?
--Este año entraron 1.500 estudiantes nuevos aproximadamente entre las cinco carreras que estamos dando. Siempre fue una universidad popular en donde el promedio de edad es más alto que en el resto de las universidades, acá hay gente trabajadora, que se decide a estudiar de más grandes con un promedio de 35 años. Todas esas cursadas se perderían, más las cursadas de las personas que ya están estudiando, es muy preocupante.