Un acuerdo parcial alcanzado en la tarde de este miércoles entre los directivos de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras empresarias del autotransporte de pasajeros en el AMBA permitió acercar posiciones entre las partes y evitar el paro de colectivos que se había anticipado para las próximas horas si no había acuerdo.
Las partes acordaron el pago de una suma fija de 250 mil pesos el próximo 15 de mayo y un segundo desembolso similar el 14 de junio de las empresas en favor de cada uno de sus choferes, con carácter "no remunerativo". En tanto, se seguirá negociando la recomposición salarial, ya que el salario básico de los choferes de líneas de colectivos sigue establecido, por ahora, en 737 mil pesos, tal como fuera resuelto en el convenio firmado para el mes de febrero. Es, además, la cifra que la Secretaría de Transporte de la Nación autoriza a pagar como sueldo contemplado en los subsidios que el Tesoro le paga a las empresas.
Justamente, el punto de conflicto fue que, en el mismo acuerdo, se dispuso un pago adicional no remunerativo de 250 mil pesos a cada chofer junto con el sueldo de febrero. El reclamo de la UTA era que esa cifra se incluyera en el sueldo de marzo, llevando el básico de 737 mil a 987 mil pesos. Pero las cámaras patronales entendieron que el pago no remunerativo de febrero se había dispuesto "por única vez" y que para marzo lo único que se mantenía vigente era el básico de 737 mil.
Con el acuerdo firmado este miércoles, se aplicará la misma suma no remunerativa de 250 mil pesos como adicional a los sueldos de abril y mayo (se pagarán 15 días después de finalizado cada uno de esos meses) y sigue en discusión si habrá modificaciones al básico de 737 mil pesos. Por lo pronto, implícitamente se acordó que para el sueldo de marzo no habrá adicionales.
En el Ministerio de Economía, del que depende la Secretaría de Transporte, Luis Caputo es reacio a otro aumento de las tarifas de los colectivos (después de un 410% de incremento entre enero y febrero) por su posible impacto en la inflación, cuya baja a un dígito mensual es su prioridad. Sin embargo, habilitó una suba del 54% en los trenes del AMBA para mayo.
Caputo tampoco está dispuesto a convalidar un aumento de subsidios al transporte, que podría complicar la meta de alcanzar un superávit primario fiscal equivalente a 2% del Producto Interno Bruto (PIB) a fin de año, con equilibrio financiero tras el pago de intereses de la deuda.
En el sector advierten que si no hay una nueva estructura de costos que reconozca correctamente los precios de los salarios, el combustible (gasoil) y los insumos, las empresas dueñas de los colectivos empezarán a bajar más notoriamente las frecuencias.