Racing asumía el compromiso ante los paraguayos, con la exigencia de encontrarse en desventaja, después de la derrota de la semana pasada. Con esa premisa salió el equipo de Diego Cocca a enfrentar a Libertad, y buscó ocupar espacios rápidamente en el terreno rival, con la presencia de los jugadores más aptos técnicamente. Entre Solari, Zaracho e Ibargüen combinaban para tratar de dominar los circuitos ofensivos, y de esa manera aprovechar la velocidad de López y Martínez.

Pero Libertad luchó bastante en la zona media para contrarrestar las intenciones del local, y los mediocampistas realizaban un despliegue importante para cortar el juego de su adversario. Inclusive, cuando podía controlar la pelota, la trasladaba con acierto para que le llegue de manera clara a sus delanteros: Cardozo y Salcedo, la misma dupla que se destacó en Newell’s en la década pasada. 

La primera acción de riesgo fue para Racing, y llegó a través de Vittor. El defensor ejecutó un tiro libre a los 22 minutos, y el arquero Muñoz respondió muy bien. Enseguida, el colombiano Ibargüen remató desde media distancia, y la pelota se fue muy cerca del palo izquierdo de Muñoz. Ese buen momento de Racing fue perdiendo incidencia, y los paraguayos pudieron volver a ordenarse sobre todo en el plano defensivo. Eso le alcanzó para tener su primer remate al arco luego de la media hora, con un tiro de Cardozo que fue controlado por Musso.  

En el final de la primera parte, Bareiro estuvo cerca de convertir con un derechazo cruzado, y luego Racing casi hace lo mismo, con un centro de Solari que rechazó un defensor y la pelota dio en el palo.

El desarrollo no cambió en el segundo tiempo, y se vio ahí a un Racing más desesperado, al ver que pasaban los minutos y no podía llegar al gol. El ingreso de Cuadra fue positivo para el local, ya que el delantero desbordó con frecuencia por la franja izquierda, y tanto López como Martínez estuvieron mejor acompañados. Pero no era la noche de Racing. Los palos no lo ayudaron.