La Confederación Sudamericana de Fútbol evalúa ampliar la sanción que impuso a Central por los incidentes que se produjeron en el partido ante Peñarol en Copa Libertares en el Gigante de Arroyito. Hay denuncias cruzadas sobre los hechos por parte de ambas instituciones y se abrió un nuevo expediente de investigación. La dirigencia auriazul debe responder a lo denunciado por la dirigencia uruguaya y vicerversa. Sigue firme aún el juego ante Atlético Mineiro en Arroyito a puertas cerradas.

Los actos de violencia que se vivieron el pasado 4 de abril en el partido que Central venció a Peñarol por Copa Libertadores sigue generando problemas para la entidad canaya. Conmebol decidió abrir un nuevo expediente para así dar lugar a lo que denunció Peñarol y luego Central sobre los hechos sucedidos el día del partido. Y esto expone a Central a una ampliación de la sanción que el organismo del fútbol sudamericano dio a conocer el pasado martes.

El conflicto entre los clubes se formalizó el pasado lunes 8 de abril, cuando Peñarol elevó demanda contra la dirigencia de Central en Conmebol. El pasado martes 17 fue Central la que elevó su denuncia contra los uruguayos. Hubo reclamos sobre la conducta de los hinchas charrúas en el Gigante --destruyeron los baños del estadio-- y por el comportamiento de los directivos. Ayer Conmebol interiorizó a cada uno de las entidades sobre las denuncias cruzadas que se presentaron y ambas tienen tiempo hasta el jueves que viene para presentar sus respectivos descargos. La nueva sanción se conocerá recién la segunda quince de mayo, por lo cual aún pesa sobre los clubes las sanciones impuestas el pasado martes por el organismo que tiene su sede en Paraguay. Gonzalo Belloso tuvo una intensa discusión con Juan Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol, y por eso ambos dirigentes fueron sancionados con una multa de cinco mil dólares.

En el caso de Central, la sanción más severa lo obliga a jugar el martes 7 de mayo sin público ante Atlético Mineiro. El perjuicio es mayúsculo dado que el club tiene todas las entradas vendidas y para el encuentro con Caracas, del jueves 16 de mayo, hay 11 mil hinchas que se quedarán afuera del estadio porque la tribunas de Génova serán exclusivas para el público venezolano que concurra al estadio, a pesar de que no se esperan a más de cien simpatizantes. Además Central debe hacer frente a una multa de 50 mil dólares contra los 20 mil dólares de sanción que recibió el club uruguayo. Central aùn no decidio cómo resarcirá a los socios que compraron entradas para el partido con los brasileños por la 4º fecha del Grupo G.