El estreno real del VAR (sistema de video arbitraje) en la Copa Libertadores de fútbol generó más polémicas que las que se hubiesen provocado sin su implementación, con todo River quejándose de su uso después de su eliminación a manos de Lanús en las semifinales. Si bien el sistema ya se había utilizado en el encuentro de ida y en el primer partido de la otra llave entre Barcelona de Ecuador y Gremio de Porto Alegre, su prueba de fuego se dio durante la victoria de Lanús por 4-2, con tres acciones puntuales que despertaron las críticas del técnico de River, Marcelo Gallardo, que atribuyó la eliminación a errores de su equipo, que dejó escapar una ventaja de tres goles, pero sobre todo al uso del VAR.
“No pudimos sostener la ventaja y cometimos errores. Pero fueron más groseros los otros errores porque no se terminan de poner de acuerdo. ¿Qué explicación van a dar? Todo lo que estuvieron explicando hasta este momento no sirvió para nada. Eso es desalentador”, explicó un ofuscado Gallardo en
rueda de prensa. “Vamos a ver de qué se disfrazan porque quedan dos partidos todavía y si los conejitos de india éramos los de este lado de Sudamérica, les salió muy mal”, añadió el DT. Las quejas de River se centraron en tres acciones: una mano de Iván Marcone en el área durante el primer tiempo, cuando River ganaba 2-0, que no fue revisada por el sistema; un golpe de Román Martínez a Ariel Rojas, que tampoco tuvo sanción; y el penal que cometió Gonzalo Montiel sobre Nicolás Pasquini, pitado después de que el árbitro colombiano Wilmar Roldán mirara las imágenes por televisión.
“Tenemos responsabilidad por no haber defendido esa diferencia que se había logrado, pero no hubo justicia. Es una mezcla de frustraciones entre lo que hicimos para que Lanús ganara y la tecnología que jugó para un solo equipo”, resumió el Muñeco. El presidente del club, Rodolfo D’Onofrio, también se quejó: “La tecnología se usó para un solo lado. Eso fue claro”.
Para el brasileño Wilson Seleme, jefe de los árbitros sudamericanos, no hubo inconvenientes en la aplicación del sistema. “Mi sensación fue que el VAR había sido usado de manera correcta”, dijo. “Vamos a evaluar el desempeño de los siete árbitros con la comisión. Y llegaremos a una conclusión sobre lo que se debe hacer de acuerdo con el grado de dificultad de todas las jugadas”, explicó Seleme desde Río de Janeiro, donde anoche presenciaba la otra semifinal entre Gremio y Barcelona. Según Seleme, en todo momento se aplicó el protocolo de video asistencia arbitral aprobado por la FIFA y redactado por la IFAB (International Football Association Board). Sobre la jugada de la mano de Marcone, explicó: “Es una jugada interpretativa. El árbitro interpretó que no había mano y los asistentes de VAR interpretaron que no había error claro. Por eso no pidieron revisión”. En contraposición, celebró cómo se dirimieron otras acciones polémicas.
Distinta a la de River fue la visión de Jorge Almirón, técnico de Lanús. “Más allá de alguna situación, el uso del VAR fue correcto”, aseguró el DT. “Si lo del VAR hubiese sido al revés no se estaría hablando tanto”, añadió. Mucho más duro fue el presidente de Lanús, Nicolás Russo: “¿Desde cuándo River se queja de un partido con Lanús? A llorar a la iglesia”, sentenció.