Un año después de haber firmado la paz, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, partido de izquierda reconvertido, buscará llegar al poder con candidato presidencial propio: Timochenko, el jefe de la ex guerrilla colombiana. Surgida del acuerdo que puso fin a un conflicto armado de más de medio siglo, la FARC hizo una osada apuesta: disputar las presidenciales de mayo de 2018 cuando todavía no está despejado el camino para la participación política del desaparecido movimiento guerrillero. “Por campesinos sin tierra, jóvenes sin oportunidades, mujeres sin participación, es que lanzamos nuestra candidatura”, escribió en Twitter Rodrigo Londoño (alias Timochenko), presidente de la FARC.
Timochenko luchará por la presidencia de un país históricamente gobernado por la derecha, mientras los ex delegados de paz Iván Márquez, Pablo Catatumbo, Carlos Lozada, Jesús Santrich, Victoria Sandino, entre otros, encabezarán las listas para Senado y Cámara de Representantes en los comicios de marzo. “Entramos de lleno en la contienda política de 2018”, afirmó Márquez, ex jefe negociador de paz, en una conferencia de prensa en Bogotá. De 58 años, Londoño fue el último comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) antes de que esa guerrilla depusiera los fusiles y se convirtiera en partido este año, tras suscribir el histórico acuerdo con el presidente Juan Manuel Santos en noviembre de 2016. Timochenko, que había descartado presentarse como candidato presidencial, sufrió en julio un accidente cerebral transitorio que le afectó el habla y lo obligó a viajar a Cuba, sede del proceso de paz y donde se recupera.
Ayer no estuvo presente en el acto en que fue lanzada su candidatura “por motivos de salud”, dijo el dirigente rebelde Marco Calarcá, aunque cuenta con el aval médico para participar en la contienda. Su fórmula vicepresidencial será Imelda Daza, militante de la Unión Patriótica, partido de izquierda surgido de un diálogo de paz en los años 1980 y exterminado por fuerzas de ultraderecha en alianza con agentes estatales.
“Con Timochenko los de la FARC saben que no van a ganar, pero saben que pueden fortalecer el movimiento político”, declaró Víctor de Currea Lugo, experto en el conflicto colombiano. Para el analista y profesor de la Universidad del Externado Carlos Arias, la candidatura de Londoño es una estrategia de posicionamiento para medirse electoralmente. “La FARC van a saber qué tipo de representatividad tienen”, agregó. Los rebeldes no cerraron las puertas a alianzas electorales con otros colectivos que apoyen la implementación del pacto de paz y con los que compartan propósitos programáticos.