Las reuniones mantenidas este viernes entre una delegación de la Inteligencia egipcia con responsables israelíes en Tel Aviv lograron "avances notables" para alcanzar un acuerdo de tregua en la Franja de Gaza, donde los bombardeos no cesan y la cifra de palestinos muertos ascendió a más de 34.300 y a más de 77.300 los heridos.

Fuentes próximas a las reuniones afirmaron a la agencia de noticias EFE que las conversaciones fueron fructíferas y que se lograron superar muchos obstáculos que impedían alcanzar un acuerdo. También dijeron que la parte israelí estaría dispuesta a detener las operaciones militares durante unas seis semanas y a permitir el regreso de los desplazados al norte de Gaza, mientras que dio el visto bueno inicial para un intercambio de rehenes en manos de Hamas por presos palestinos en cárceles israelíes. La delegación egipcia trasladará los resultados de la reunión a Hamas para que evalúe y responda a la propuesta, añadieron las fuentes.

De acuerdo con el diario israelí Walla, el Gobierno de Israel expresó a la delegación egipcia su disposición a un último intento de negociación con el grupo islamista para alcanzar una tregua temporal antes de lanzar una invasión terrestre en la ciudad de Rafah, fronteriza con el norte de la península del Sinaí. Según el rotativo, Israel está interesado en la liberación de 33 secuestrados por razones humanitarias y agregó que el alto el fuego dependerá del número de israelíes liberados. Asimismo,Israel remarcó a la delegación egipcia que los preparativos para la operación en Rafah van en serio y que no permitirá a Hamas que se demore en su decisión.

Hamas mantiene secuestrados desde el ataque del 7 de octubre a 133 personas, de las que se cree que cerca de la mitad podrían estar muertos. Esto se produce en un momento en el que las conversaciones sobre un alto el fuego --mediado por Egipto, Qatar y Estados Unidos-- atravesaron en las últimas semanas un importante estancamiento y ante la ofensiva diplomática de El Cairo para evitar la invasión terrestre de Rafah, ciudad que Netanyahu considera el último gran bastión de Hamas.

"Derecho inherente a la autodefensa"

Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que Israel nunca aceptará ninguna decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra su ofensiva en Gaza. "Bajo mi liderazgo, Israel nunca aceptará ningún intento de la CIJ de socavar su derecho inherente a la autodefensa", escribió el premier en su cuenta de la red social X, después de que se supiera que este tribunal de justicia de la ONU se pronunciará el próximo martes sobre la petición de Nicaragua de que se impongan una serie de medidas para exigir a Alemania que deje de dar apoyo político, financiero y militar a Israel.

Para Netanyahu, ninguna decisión de la CIJ afectará las acciones de Israel, aunque si cree que "podría sentar un precedente peligroso que amenaza a los soldados y funcionarios de todas las democracias que luchan contra el terrorismo salvaje y la agresión sin sentido". "Israel seguirá luchando hasta la victoria en nuestra guerra justa contra los abominables terroristas que buscan destruirnos. Nunca dejaremos de defendernos", subrayó.

El pasado 8 de abril Managua solicitó a la CIJ exigir a Alemania "cesar de proveer apoyo político, financiero y militar a Israel ante su campaña de destrucción del pueblo palestino", ya que eso viola la Convención de la ONU sobre el Genocidio, de 1948, e instó a Berlín a diferenciar su compromiso con el "pueblo judío del Gobierno israelí". Por su parte, Alemania afirmó ante la corte de mayor rango de la ONU el pasado 10 de abril que la seguridad de Israel está en el centro de su política exterior y rechazó las acusaciones de Nicaragua de estar facilitando un genocidio en Gaza con su venta de armas a Israel.

Más de 34.300 muertos

Respecto a la situación en el frente de batalla, los ataques y bombardeos israelíes a lo largo de la Franja de Gaza continuaron. "La ocupación israelí cometió cinco crímenes contra las familias en la Franja de Gaza, causando 51 muertos y 75 heridos en las últimas 24 horas", informó en un comunicado el Ministerio de Sanidad gazatí, lo que aumentó el número oficial de víctimas mortales a 34.356, además de 77.368 heridos desde que comenzó el conflicto bélico en octubre.

Precisamente aviones de combate israelíes bombardearon una casa perteneciente a la familia Al Shawa, en el barrio de Al Rimal, en ciudad de Gaza, donde los equipos de rescate y de ambulancias recuperaron bajo de los escombros los cuerpos de tres víctimas, entre ellos los de un niño y una mujer, informaron fuentes palestinas a la agencia de noticias WAFA.

Las víctimas y varios heridos fueron transportados al Hospital Árabe Al Ahli, el último hospital en funcionamiento en la ciudad de Gaza después de que el asedio militar israelí dejara inoperativo el de Al Shifa en marzo. "Estaba sentado vendiendo cigarrillos y de repente cayó un misil, que sacudió toda la zona, seguido de otro misil, que volvió a sacudirla", dijo a la agencia de noticias AFP un testigo, que no dio su nombre. "Corrimos a ver qué había sucedido y encontramos mártires, un hombre, una mujer y una niña", añadió.

También hubo bombardeos en el barrio de Zaytun y en un edificio residencial de la calle Al Wehda en el centro de la ciudad que provocaron la muerte de un gazatí y varios heridos. En Rafah, en el sur del territorio, un pescador murió y otro resultó herido, según fuentes médicas palestinas. Además, en el centro del enclave, gazatíes resultaron heridos en ataques contra los campamentos de refugiados de Nuseirat y Bureij.

Los escombros

La cartera de Sanidad del enclave también mencionó en su último balance que un número no especificado de víctimas sigue bajo los escombros y tirados en las carreteras, sin que los equipos de emergencia hayan podido recuperar estos cuerpos. Según las autoridades habría unos 7.000 desaparecidos desde el inicio de la ofensiva. A esto hay que sumarle que los equipos de rescate de la defensa civil de la Franja recuperaron ya 392 cadáveres de varias fosas comunes en el hospital Naser de Jan Yunis, en el sur del enclave, algunos con signos de tortura y otros con indicios de haber sido enterrados vivos.

Un experto de Naciones Unidas indicó que retirar los aproximadamente 37 millones de toneladas de escombros que causaron los bombardeos israelíes durante más de medio año podría requerir una labor de 14 años. "Según las estimaciones y teniendo en cuenta la actual cantidad de escombros en Gaza, utilizando 100 camiones, aproximadamente serían 14 años de trabajo", sostuvo en una rueda de prensa Pehr Lodhammer, alto responsable en el Servicio de Acción Contra Minas de Naciones Unidas (UNMAS).

Preguntado sobre cuántos artefactos sin explotar podría haber entre esos escombros y constituir por ello un grave peligro para la población gazatí durante años, Lodhammar señaló que era imposible calcularlo actualmente, aunque recordó que normalmente un 10% de este tipo de armas terminan sin activarse.

Estas y otras cifras se analizaron recientemente en una reunión organizada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Amán, la capital jordana, para analizar los trabajos necesarios para retirar minas y otros explosivos en Gaza. "Nos preparamos allí para una posible intervención futura en Gaza", indicó Lodhammar, quien trabajó durante siete años en la retirada de este tipo de armamento en Irak.