Llega a juicio la banda del sicario que le pidió ayuda a su madre para no matar más gente. Dedicada al narcomenudeo en la zona de Capitán Bermúdez la organización tuvo un crecimiento económico meteórico. Uno de sus cabecillas fue asesinado a mazazos junto a otras dos personas y uno de los sicarios del grupo pedía ayuda para dejar de matar.
“Por favor ayúdame. Hoy estoy tranquilo. Mañana me agarra la desesperación y no quiero matar a más gente. No me importa si tengo el teléfono pinchado. No me interesa más nada. No puede ser. El viernes fui a matar a uno por 30 mil pesos, mami”, le dijo un joven con problemas de consumo a su madre tras el crimen de Sebastián “Oso” Mandón, en octubre del 2021.
En otro tramo de la conversación le dijo: “Estoy tirado. No quiero matar a más gente, mami. Me pudrí de matar gente. No quiero saber más nada con boletear gente, nada por dos con cincuenta. Intername, ahí estoy tranquilo. Por 30 lucas, mami, boleteé a una persona que no sabía ni quién era”, pero la mujer lejos de ayudarlo le propuso salir de la categoría de sicario para pasar a vender drogas.
El diálogo quedó grabado en una escucha que forma parte de la investigación federal. En mayo del año siguiente derivó en una serie de allanamientos donde se detuvo a gran parte de esta estructura delictiva con anclaje en el cordón industrial.