La salud del rey Carlos III despertó las alarmas en el Reino Unido desde que se supo a comienzos de año que batalla contra el cáncer, la misma enfermedad que afecta a su nuera Kate Middleton, princesa de Gales. En las últimas horas se intensificaron los rumores sobre su condición, debido a que en el Palacio de Buckingham actualiza el protocolo para lo que sería el funeral del monarca.

Carlos III tiene 75 años y buscó llevar tranquilidad este viernes con la publicación de una foto en la que se lo ve junto con la reina Camilla, mientras retoma su agenda tras la noticia de su enfermedad. En septiembre de 2022 sucedió en el trono a la reina Isabel II, su madre que murió tras el reinado más largo de la milenaria monarquía británica: 70 años. 

Justamente, su madre tuvo el primer funeral real en siete décadas, desde la muerte de su padre, Jorge VI, abuelo de Carlos, en 1952. El de Isabel fue el último gran funeral de la realeza y entronca con otros velorios, como el de la reina Victoria, en 1901, o los de Lady, en 1997 y el príncipe Felipe, esposo de Isabel, en 2021. Además de los funerales de Winston Churchill en 1965 y Margaret Thatcher en 2012, sobre todo el primero.

El actual rey comparte con su madre una denominación similar a la que se utilizó con ella en el protocolo de palacio para anunciar su muerte. La frase en clave para Isabel II fue "El puente de Londres ha caído". De hecho, la prensa la había filtrado bastante antes del 8 de septiembre de 2022, cuando Isabel murió a los 96 años. En el caso de Carlos, se habla de la Operación Puente Menai. El nombre remite a un puente colgante en Gales

Los británicos mayores de 75 no tenían registro personal del funeral de un rey hasta la muerte de Isabel. El largo reinado derivó en algo nunca visto en setenta años, y que se preparó con bastante antelación. La biología indica que no pasarán tantos años entre ese hecho y la muerte de Carlos, si bien la enfermedad del rey parece haber acelerado los tiempos.

El funeral de Victoria, que era tatarabuela de Isabel, fue el primero del que se tienen registros fílmicos en la realeza. El cine ya tenía seis años de vida cuando la reina falleció en 1901, después de 64 años en el trono. Los fastos de su despedida fueron imponentes, acorde a la estatura de la mujer que llegó a ser emperatriz de la India y definió con su nombre a la segunda mitad del siglo XIX: la era victoriana.

Isabel II quzás no imaginaba que pasarían casi gres cuartos de siglo entre el funeral de su padre Jorge VI, en 1962, y el suyo propio. Debió regresar de urgencia de una visita a Kenia cuando le informaron la muerte del rey que había afrontado la Segunda Guerra. La ceremonia de coronación tuvo ligar casi un año y medio más tarde, en 1953, después de un prudente período de luto.

En 1965 murió Winston Churchill, que tuvo un funeral de Estado solamente reservado hasta entonces para la realeza. Miles de ciudadanos desfilaron ante su su feretro en el Palacio de Westminster, que alberga al Parlamento. Las honras fúnebres se completaron con la ceremonia en la catedral de San Pablo.

Después del de Churchill, el gran funeral que siguió fue el de Lady Di. La inesperada muerte en un accidente de auto de la exesposa del entonces príncipe Carlos sumió al país en la congoja. La monarquía vivió entonces su momento de más baja popularidad por la frialdad inicial de la reina. La ceremonia tuvo lugar en la abadía de Westminster, donde descansan los reyes británicos. Allí, Elton John entonó "Candle in the wind".

Con diferencia de semanas, Isabel despidió en 2002 a su hermana Margarita y a su madre, la centenaria Reina Madre. Los británicos volvieron a tener un funeral convocante en 2013, cuando Margaret Thatcher dejó de existir a los 87 años. La Baronesa no tuvo un funeral de Estado como el de Churchill. Por supuesto, el marco fue infinitamente menos conmovedor y estuvo marcado por la controversia: para muchos ciudadanos, la difunta Dama de Hierro era el símbolo de un neoliberalismo que había devastado al Estado de Bienestar.

Felipe de Edimburgo estaba a pocas semanas de cumplir cien años cuando murió en abril de 2021. Su despedida fue casi en la intimidad, en un momento en el que el Reino Unido y el resto del mundo estaban asolados por el impacto de la pandemia de coronavirus. Isabel y sus hijos participaron de una misa con pocos invitados y con barbijos.

Casi un año y medio más tarde, y ya a la salida de la crisis sanitaria, falleció la monarca, que tuvo una despedida acorde a lo que marcó su reinado. No han pasado dos años y ya se habla de cómo será el próximo funeral de un rey en el Reino Unido