Carolina Salva, incriminada en la muerte de su pareja, Orlando Amaya, en La Merced, recuperó de nuevo la libertad. Aunque fue absuelta en primera instancia, el Tribunal de Impugnación anuló la sentencia, apartó al juez, ordenó un nuevo juicio y la detención de la mujer, que se mantuvo con la modalidad domiciliaria. Ahora la Sala II de la Corte de Justicia de Salta anuló lo actuado por considerarlo arbitrario dando la razón a la defensa.
Salva fue juzgada y absuelta por el beneficio de la duda en 2022 por el juez Ángel Amadeo Longarte. En un primer momento se la había imputado por homicidio agravado por la relación de pareja preexistente y estuvo con arresto domiciliario hasta el juicio. En la instancia de alegatos el fiscal Leandro Flores la acusó por una calificación legal más baja, homicidio preterintencional calificado, y solicitó 10 años de prisión.
Después, el fiscal, disconforme con la sentencia absolutaria, presentó un recurso de casación, con la adhesión del abogado querellante Rodrigo Escovar, en representación de la familia de Amaya. Este letrado había sido contratado por la familia en la investigación penal preparatoria pero luego dejó de intervenir. En ese lapso, a la familia se le pasó el plazo para participar como querellante en el juicio. Ya en el debate oral intervino el abogado Marcelo Arancibia, pero como patrocinante, y no se le permitió formular acusación. Escovar volvió a tomar el caso para la casación, pero su intervención ya en esa instancia fue cuestionada por la defensa.
En diciembre de 2023, los jueces de la Sala IV del Tribunal de Impugnación, Federico Armiñana Dohorman y Guillermo Akemeier, anularon la sentencia que absolvió por la duda a una mujer acusada por homicidio preterintencional y ordenaron que el juicio vuelva a hacerse con un nuevo magistrado, apartando a Longarte. Asimismo, ordenaron la inmediata detención de Salva para que fuera notificada de lo resuelto y luego continuara con arresto domiciliario. Impugnación señaló que esta medida cautelar se basaba "en la grave calificación jurídica en la que se subsumieron los hechos atribuidos y, principalmente, en el riesgo de evasión".
El abogado Rodrigo Palazzo, defensor de Salva, presentó un recurso de inconstitucionalidad ante la Corte de Justicia, que finalmente le dio la razón.
En este nuevo fallo, la Corte salteña resolvió "declarar la nulidad de la sentencia" y ordenar que las actuaciones bajen al tribunal de Impugnación, a la Sala que por orden corresponda, "para que emita un nuevo pronunciamiento con arreglo a la presente".
"La sentencia impugnada resulta arbitraria y corresponde su revocación", señaló el fallo firmado por la jueza Adriana Rodríguez Faraldo y los jueces Sergio Fabián Vittar y Pablo López Viñals.
Impugnación había anulado la absolución por la duda señalando un error procesal del juez que al clausurar el debate demoró 8 días en dictar la sentencia. Para la Corte ese argumento es insuficiente, además tuvo en cuenta un señalamiento realizado por la defensa, ya que ese supuesto yerro formal no había sido planteado por la fiscalía ni la querella en la casación.
"Además, quienes habrían podido oponer la nulidad no lo hicieron, habiendo articulado mediante la casación el cuestionamiento concreto a la ponderación de los elementos de prueba desde la perspectiva de los juicios lógicos que la sustentan. De tal suerte, la decisión por la sanción más gravosa –fulminación de nulidad- constituye un excesivo rigor, que descalifica el fallo como acto jurisdiccional válido", determinó la Corte.
Palazzo pidió luego la libertad de su defendida y le fue concedida por la Sala II del Tribunal de Juicio.
El caso
El 27 de diciembre de 2021, Salva llevó a Orlando Amaya con lesiones a la casa familiar de él y dijo que se había golpeado con un calefón. Los familiares de este hombre lo llevaron al Hospital de La Merced, de allí fue trasladado con demoras al Hospital San Bernardo de la ciudad de Salta, donde fue intervenido quirúrgicamente pero no lograron salvarlo. Según precisó la hermana de este hombre, Rocío Amaya, el fallecimiento se produjo el 6 de enero de 2022.
Los familiares de Amaya consideran que Salva lo golpeó y esto le ocasionó la muerte. El fiscal Flores dijo en el recurso de casación que la autopsia, además del traumatismo encéfalo craneano como causa de muerte, identificó una multiplicidad de lesiones sufridas por Amaya, ubicadas en distintas zonas del cuerpo, producidas de manera contemporánea, consistentes con el mecanismo de golpear o ser golpeado con o contra un elemento o superficie dura y contundente y con una data dentro de las 24 horas, lo que en su razonamiento imposibilita concluir que fueran consecuencia de una caída o un único golpe accidental.
El fiscal añadió "que en la habitación del occiso había rastros de sangre sobre la pared" que correspondían a Amaya, también alegó que este hombre dio distintas versiones sobre un supuesto golpe accidental, y consideró que esta discordancia impide entender que haya actuado con franqueza, por las lesiones que presentaba.