El presidente Javier Milei renovó este domingo su costumbre de escupir para arriba. Esta vez, vaticinó que si las elecciones presidenciales de 2027 fueran hoy, sería reelecto “con el 54 por ciento de los votos”, en una referencia obvia al triunfo de 2011 de Cristina Kirchner, a quien eligió –tras su retorno este fin de semana a los actos públicos– como su contrincante predilecta. “Sería muy divertido ganarle” dentro de cuatro años, se jactó Milei, y se dedicó durante buena parte del resto de su entrevista radial con Si Pasa, Pasa a criticar a la exvicepresidenta: tildó su último discurso --en el que CFK criticó el plan motosierra-- como de “una pobreza intelectual notoria” y hasta se mofó de que en el kirchnerismo “están nerviosos” por el desempeño de su gobierno.
En el mismo tono auto elogioso de la cadena nacional de la semana pasada, Milei se vanaglorió además de que la inflación “está cayendo de manera notable” y hasta se animó a aventurar que “según el consenso de los analistas” el próximo mes “estará con claridad debajo de los 10 puntos”.
En línea con el país de las mil maravillas que cree estar viendo, el Presidente sostuvo que "los salarios han empezado a ganarle a la inflación". "La recomposición se está notando. En un principio, de manera leve, y ahora se va a notar con más intención”, agregó, contradiciendo todos los datos disponibles sobre el poder adquisitivo de los trabajadores de prácticamente todas las ramas productivas de la economía.
“Si bien es cierto que estamos en el peor momento de actividad económica, la realidad es que eso ya es prehistoria ¿no? Vamos a estar mejor", siguió, en la misma sintonía de encontrar "algunos indicadores positivos", de la situación económica. Entre los sectores que señaló como protagonistas de la supuesta recuperación, enumeró a "la minería, petróleo, gas, agricultura", pero no hizo ninguna referencia al sector de la industria dedicado al consumo interno.
En otro tramo de la entrevista, Milei también respaldó con fuerza a su ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y respaldó la propuesta de Alfredo Lijo para la Corte Suprema. También dio a entender que Eduardo Casal seguirá al frente de la Procuración general.
Promesas para los jubilados
El Presidente no pudo evitar referirse al ajuste brutal sobre las jubilaciones, aunque se dedicó a prometer a futuro que habrá una recomposición. "Ahora para los jubilados ya viene la recuperación. Por eso envié ese DNU para que empiece a correr el ajuste por inflación, para recomponerles los ingresos a los jubilados. Al cierre del año terminan perdiendo 2 puntos del PBI. Entonces nosotros le estamos devolviendo un 1.6", dijo.
Luego, profundizó sus críticas al Congreso. "Yo no tengo la culpa que el Congreso me trabe las cosas y que básicamente se haya convertido la política en una máquina de impedir", agregó sobre la fórmula que el Gobierno decidió sacar vía DNU.