El Correo Argentino es una de las empresas que están en la lista de las futuras privatizaciones, en el caso de que se apruebe la Ley Bases, que comenzó a tratarse este lunes en Diputados. Pese a que esta cuestión aún no está resuelta, ya comenzaron los despidos en la institución, provocando el cierre definitivo de algunas oficinas en distintas localidades de nuestro país. Tal es el caso de la sucursal de Corcovado, en la provincia de Chubut, donde el viernes pasado llegó la notificación de cierre y el despido de su único empleado.
Javier Alejandro Villoldo, con casi tres décadas de dedicación al servicio postal, recibió la noticia a través de un llamado telefónico, poco después de haber concluido su jornada laboral. El telegrama de despido, llegado desde el Correo Argentino, aducía "reestructuración y acomodamiento económico", comentó Villoldo a la prensa local. Y lamentó: “Literalmente, me quedo en la calle".
El ahora exempleado del Correo Argentino también denunció un patrón de vaciamiento de la empresa, con la reducción de personal como preludio a una eventual privatización: "Es un vaciamiento de la empresa, lo que están haciendo es dejarla con la mínima cantidad de empleados para privatizarla", declaró.
Asimismo, Villoldo expresó su preocupación por el impacto que esta medida tendrá en la vida cotidiana de los habitantes de la región, especialmente en momentos adversos como el invierno. "Si nos quitan los servicios en el interior, quedaremos en el olvido", afirmó.
Sucede que, el hombre era el único empleado de la oficina en Corcovado, por lo que su despido implica el cierre definitivo de la sucursal, dejando a la comunidad sin acceso directo a servicios postales básicos como el envío y recepción de correspondencia y encomiendas. Ahora, los habitantes deberán desplazarse a localidades cercanas como Trevelin o Esquel para realizar trámites postales.
Los vecinos, afectados por la pérdida de un servicio vital para la comunidad, decidieron movilizarse en apoyo a Villoldo y en demanda de la reapertura de la sucursal. Mientras tanto, queda en el aire la incertidumbre sobre el futuro del servicio postal en la región y la posibilidad de revertir la decisión de cierre.