Queremos tanto a Julio que recordar sus novelas, sus cuentos, sus poemas y cartas es una forma de volverlo a pasar por el corazón. En un doble aniversario, 110 años de su nacimiento (26 de agosto de 1914) y 40 años de su muerte en París (12 de febrero de 1984), la Maratón de Lectura de la 48ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires estará dedicada a recorrer la literatura de Julio Cortázar, “nuestro escritor lúdico y experimental, entusiasta y comprometido, exquisito y popular”, plantea Alejandra Rodríguez Ballester, a cargo de la coordinación y selección de textos.
Durante dos horas, este martes de 19 a 21 en el espacio Zona Futuro, leerán fragmentos de Rayuela, 62/ Modelo para armar, “El perseguidor”, “Continuidad de los parques”, “Torito” y “Discurso del oso”, entre otros textos, Claudia Piñeiro, Liliana Heker, Mauricio Kartun, Cristina Banegas, Paula y María Marull, Rubén Szuchmacher, Sylvia Iparraguirre, Jorge Consiglio, Gabriel Goity, Ingrid Pelicori, Federico Jeanmaire, Josefina Delgado, Mónica Sporra y Miguel Gaya. La música fue compuesta especialmente por Marcelo Katz, quien la interpretará al piano, en una evocación de la pasión cortazariana por el jazz y de su juvenil espíritu de cronopio siempre dispuesto a la alegre transgresión.
Claudia Piñeiro leerá “Continuidad de los parques”, un cuento que aparece en varios textos de la escritora, como en Betibú y en algunos ensayos y artículos de Escribir un silencio. Cuando comienza la novela, Pedro Chazarreta, el empresario que después aparecerá muerto, está leyendo ese cuento de Cortázar incluido en Final del juego. “Es un cuento que me ha acompañado en distintos momentos y aparece cuando tengo que escribir cosas que me dan una sensación de continuidad de una historia en otra historia”, precisa la escritora y agrega que a Cortázar lo lee desde el colegio secundario. El primer cuento que quedó “fijado” en su memoria es el emblemático “Casa tomada”. “Me acuerdo la inquietud que me generaba qué pasaba en esa casa y con esos hermanos, si finalmente se iban o no y quiénes eran los que estaban en la otra habitación. Cómo se puede escribir algo que te queda tan impregnado”, elogia la escritora ese relato publicado en Bestiario.
La actriz y directora teatral Cristina Banegas prefiere leer el famoso poema “Toco tu boca…” de la novela Rayuela. “Yo soy una amante de la poesía y siempre sentí que ese poema se puede leer en voz alta”, explica y recuerda que trabajó los cuentos del escritor homenajeado en sus talleres teatrales en El excéntrico de la 18. “Cortázar es un escritor que tiene una muy buena relación con la palabra hablada, como se puede ver en las ‘Instrucciones para llorar’ o las ‘Instrucciones para subir una escalera’; a mis alumnos les encantaba trabajar con esos materiales. Los cuentos de Cortázar son extraordinarios”, pondera la actriz.
Liliana Heker, que la semana pasada inauguró la Feria, va a leer “Discurso del oso”, un relato de Historias de cronopios y de famas. Sylvia Iparraguirre eligió una carta inédita de Cortázar a Abelardo Castillo en la que comenta el cuento “El perseguidor”, inspirado en la figura de Charlie Parker, uno de los mejores saxofonistas norteamericanos, incluido en el volumen Las armas secretas. Federico Jeanmaire leerá el principio de 62/ Modelo para armar, “la gran novela de Cortázar porque es más humilde que Rayuela y tiene juegos narrativos que me interesaron siempre desde que empecé a escribir”, confiesa el escritor. “Cortázar le puso como una bomba a la posibilidad de narrar en español y es uno de mis escritores preferidos”, subraya Jeanmaire.
“Leer a Julio Cortázar con la perspectiva que da el paso del tiempo, sorprendernos ante la actualidad de su obra, permite valorar nuevamente al escritor riguroso, por momentos sofisticado, por momentos costumbrista, siempre joven en su afán de experimentación, al autor de algunos de los mejores cuentos de nuestra literatura”, concluye Rodríguez Ballester.