La brutal política de ajuste aplicada por el Gobierno de Javier Milei, lejos de afectar a la casta, continúa haciendo estragos en la cultura y la sociedad argentina. Este martes se producirá el cierre definitivo de la Antigua Casa Núñez, una histórica y destacada fábrica de instrumentos que se convirtió en símbolo de la cultura nacional y acogió a renombrados artistas como Carlos Gardel, Atahualpa Yupanqui y Luis Salinas. La actual crisis económica que atraviesa el país fue lo que motivó la decisión.
El comercio, cuya fundación data del 1870, fue un punto clave para la escena musical argentina, por donde pasaron miles de aficionados a la música -amateurs y profesionales- para encontrar instrumentos caracterizados por su construcción sólida y de calidad.
Los dueños comunicaron las noticias a través de las redes sociales, agradecieron a sus clientes por el apoyo incondicional y por haber sido parte de su historia. "Hoy es un día lleno de nostalgia y gratitud para todos nosotros en Antigua Casa Nuñez", comenzó el comunicado.
Y añadió: "Después de 150 años de historia, es hora de cerrar las puertas de nuestro histórico local comercial de la calle Sarmiento 1573, Ciudad de Buenos Aires. Tomamos esta decisión, al tiempo que iniciamos un camino de reestructuración que nos permitirá, en algún tiempo, volver a dedicarnos a pleno a aquello que amamos".
"Ha sido un viaje increíble, lleno de música, pasión y dedicación a la artesanía de las guitarras.", subrayaron.
Y destacaron que "hemos compartido momentos inolvidables con grandes músicos y con todos ustedes, nuestra querida comunidad. 🎶
"Aunque cerramos esta etapa, el legado de Antigua Casa Nuñez perdurará en cada acorde que se toque con una de nuestras guitarras, en cada canción que se interprete y en cada corazón que sea tocado por la música. ¡GRACIAS por haber sido parte de nuestra historia! Les deseamos lo mejor en sus propios viajes musicales", cerraron.
La decisión de cerrar el local se debe a la actual crisis económica que atraviesa el país, agravada por el impacto del plan "motosierra" de Javier Milei, que afectó la viabilidad de negocios tradicionales como este.
A lo largo de su historia, Antigua Casa Nuñez se destacó por la calidad y la innovación en la fabricación de guitarras, desarrollando diseños revolucionarios que marcaron época. Su cierre deja un vacío en la escena musical argentina y representa la pérdida de un patrimonio cultural invaluable.
Un repaso por su historia
Según explica la propia web del local, la historia de Casa Núñez se remonta a 1858, cuando un inmigrante español llamado Francisco Núñez arribó a la Argentina y se instaló en la Ciudad de Buenos Aires con “el afán de convertirse en el mejor constructor de guitarras del país“. Para el año 1870, finalmente cumplió su sueño fundando la “Fábrica de Guitarras Francisco Núñez y Cía”.
En 1894 volvió a Europa para traer todo el montaje de maquinarias modernas que le permitieran la fabricación estandarizada y a gran escala. Durante esa época, logró destacarse como el principal fabricante superando a otros reconocidos constructores de Valencia, lo que lo llevó a ganar varios reconocimientos.
Francisco instaló su local en la actual calle Sarmiento, mientras que los talleres los ubicó en el barrio de Flores, dedicándose a la fabricación de guitarras e instrumentos de cuerdas como bandurrias, mandolines y otros.
Núñez falleció en 1919 y la empresa fue heredada por su esposa y su sobrino, quienes en 1925 decidieron cambiar el nombre a “Antigua Casa Núñez“. Un año después, un incendio destruyó los talleres de Flores y la fábrica se mudó a Sarmiento 1566, en donde ya se había mudado el local, mientras que para 1929 se mudaron a su actual y última dirección, Sarmiento 1573.
“Antigua Casa Núñez continuó en el tiempo, creciendo en calidad y trayectoria, adaptándose a las diferentes generaciones y momentos de la historia, pero sin perder su esencia, su magia y cualidades únicas“, destaca el mismo texto sobre este emblemático local que vio pasar algunos de los artistas más importantes del país, desde Gardel hasta Gustavo Cerati.