En el marco generalizado de achicamiento del estado y recorte de políticas públicas que lleva a cabo la actual gestión de Javier Milei se habla de alrededor de 20 mil despidos en el sector público en lo que va del año. En las últimas semanas hubo, además, amenazas de llevar el número hasta los 70 mil y de “limpiezas trimestrales”. A pesar de la existencia de la Ley 27.636, conocida como la Ley de Cupo laboral Travesti Trans, un 10% de quienes ingresaron por esta ley fueron despedidos de manera ilegal generando un fuerte impacto en la comunidad.
Los relatos de los cientos de trabajadores y trabajadoras travestis, trans y no binaries comienzan igual, el modus es: llegan a la oficina y no pueden ingresar porque sus datos biométricos han sido borrados, intentan prender sus computadoras y sus usuarios ya no existen y nadie del otro lado del mostrador da respuestas. Su trabajo de años, borrado. Hay listas que circulan por los pasillos entre cuchicheos y la desesperación de nunca saber a quién le va a tocar. Semanas después de estar sin tareas, llegan las notificaciones y a pesar de que una ley nacional no lo permite, efectivizan el despido.
Luana Salva, trabajaba en la Dirección de Asuntos de Género y Diversidad (DIJER) de Cancillería y cuenta: “Recibimos de pronto la noticia de que iban a haber 150 despidos pero no sabíamos nada al respecto. El miércoles 27 de marzo no hubo sistema, se rumoreaba que era un problema técnico pero el clima no era agradable. La Cancillería estaba blindada con policías y perros, quise ingresar en mi horario habitual pero el sistema no me dejaba, estuve así prácticamente toda la mañana. No supimos más nada, simplemente ya no podíamos entrar. Cuando me retiré, el Director que puso nuestros nombres en esa lista escribió al grupo del área donde me desempeñaba: ‘FELICES PASCUAS’... éramos 150 quienes nos habíamos quedado en la calle”
Por su parte, Natal Delfino vivió una situación similar en el ANSES: “Me enteré de que estaba despedido de una manera muy cruel, como todo en este gobierno. El viernes previo al feriado largo de fines de marzo, estábamos trabajando como cualquier día cuando, al mediodía, no pudimos volver a entrar al sistema, un cartel en la computadora nos señalaba que ‘el usuario había sido dado de baja’. Al finalizar el día ya nuestro biométrico no funcionaba tampoco. Mi notificación llegó 2 semanas después y ni siquiera incluye el motivo del despido, ni tampoco se consideró la modalidad de contratación. Los despidos fueron directamente a las personas que ingresamos desde el 2020 en adelante. Incluso a lxs que pudimos realizar el concurso en el organismo que nos dio la posibilidad de ingresar a la planta permanente”
Números de la ley de cupo laboral trans
La Ley de Cupo Laboral fue sancionada el 24 de junio de 2021, con 55 votos (de 72) a favor en el Senado y 207 (de 257) en Diputados. Resultado del trabajo de más de 150 organizaciones, una lucha histórica del colectivo. La norma establece que al menos el 1% de los cargos dentro del Estado deben ser ocupados por personas travestis, transexuales y transgéneros. La participación de las personas trans en el sector público antes de la puesta en vigencia de esta norma era de 101 personas.
Tras la sanción de la ley este número ascendió a 995. Sin embargo, según una estimación del Departamento de Género y Diversidad de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ese 1% dentro del Estado equivaldría a 5551 puestos. Es decir que en términos de implementación se habría llegado solo al 15%
Se trata en muchos casos del ingreso al mundo laboral, ya que más del 90% de la comunidad TTNB no accede a empleos formales y tan solo sobrevive con empleos precarios, marginados del mercado y con mínimos ingresos. Otro ítem fundamental es la condición de la finalización de estudios secundarios que por la extrema vulnerabilidad de la comunidad no suele tenerlos terminados. Más allá de las bondades y de la importancia social y productiva de la normativa deben destacarse los artículos 5 y 15 en los cuales se reafirman los principios de reserva de vacantes y no suplantación. Es decir, es ilegal achicar el cupo en cada organismo así como también suplantar puestos.
De las 995 personas que ingresaron tras la sanción de la ley, al día de hoy fueron despedidas 105 de manera ilegal y mediante procedimientos violentos. Aproximadamente solo un 13% de la nómina de empleades por cupo no residía en AMBA, y de ese porcentaje más de la mitad fue desvinculado arrasando con la vocación federal. Por otro lado, si bien fueron pocas las reincorporaciones que se han realizado en algunos organismos, ninguna de ellas fue una persona trans.
Los sindicatos surgen en este punto como interlocutores necesarios frente a las negociaciones y medidas que hagan frente a la situación, no sólo exigiendo reincorporaciones sino por lo que en el ideal sería el efectivo cumplimiento de la ley. Sin embargo las grandes centrales obreras se enfrentan a la complejidad de un vínculo muy poco transitado con la comunidad.
“En muchos casos son sindicatos que no están sensibilizados, que no tienen una historia de organización con las personas trans. Pero, bueno, estamos trabajando para modificar esas estructuras que no alojan a nuestras identidades. Necesitamos ser reconocides por cualquier sindicato como las y los trabajadores que somos”
Quien opina es Pato Laterra, docente FCE-UBA y parte de frente de travajadorxs TTNB en el Estado, un espacio articulador entre sindicatos y trabajadorxs que en específico recopila datos de la comunidad para la elaboración de una estrategia gremial. “El Zaguán” es el nombre del frente y trabaja no sólo de cara a las reincorporaciones sino también en poder mejorar las condiciones efectivas de trabajo para las personas travestis trans y no binarias
"En general esto también es un avance de las posiciones conservadoras hacia el derecho al trabajo. En el caso del cupo laboral trans a nivel nacional está siendo atacado por este gobierno, pero también en muchos casos están aprovechando provincias y municipios para despedir personas envalentonadas por un contexto conservador. Hay que recordarles que todavía las leyes siguen funcionando y que es ilegal despedir una vez que la persona fue contratada por el cupo laboral trans” concluye. Según el relevamiento del Observatorio Zaguán Transindical, las áreas más afectadas son la Secretaría de Trabajo, Desarrollo Social, ANSES, y Cancillería.
Sofía Díaz trabajaba en el área previsional del ANSES tiene 49 años, oriunda de Resistencia, Chaco; es Lic en artes combinadas por la UNNE y actualmente cursando la carrera de abogacía. Al respecto opina: “Me preocupa que hay muy poca difusión en los medios. Hoy de nuevo estoy desempleada y todo sucedió de una manera horrible, estos actos violentos llevados adelante por el gobierno nacional se constituyen como un paso más en el escalón de las violencias estructurales a las que somos sometidas las personas travestis trans. Con respecto a los gremios entiendo que al haber tanta cantidad de despedidos están complicados. Particularmente en cuanto a les despedides por Cupo, los abogados tuvieron que estudiar las leyes nuevamente o armar una estrategia a la cual no estaban acostumbrados, tuvieron que hacer todo desde cero, no tenían herramientas suficientes para hablar y pelear por el cupo laboral TTNB”
La estigmatización del empleo público
Ñoquis, planeros, corruptos, grasa militante, vagos, y un largo etcétera son los epítetos con los que se castiga a los y las empleadas estatales. Una tradición que curiosamente se asienta cada vez que una administración decide contraer el Estado no solo en cantidad de empleados sino en políticas y derechos que garantiza. La fundamentación es que es un “gasto terrible”, sin embargo según cifras oficiales el gasto en personal del Sector Público nacional de la Argentina en el 2023 fue del 2,2% del PBI. Y en comparativa, según la OCDE el promedio de Argentina es de 20 empleados públicos frente a 100 ocupados privados, mientras que en países como Noruega y Francia la cifra asciende a 31 y 25 respectivamente.
“La era del Estado presente se ha terminado”, decía el Presidente el pasado lunes. Frase que abre una multiplicidad de preguntas como por ejemplo: ¿Qué significa un Estado ausente?
La ausencia física de personas en sus oficinas implica mostradores vacíos, ayudas no provistas, teléfonos que no son atendidos, y ante todo garantías y derechos que también se recortan. Si a esto se le suma el retroceso en la perspectiva TTNB, perspectiva que aportaba la comunidad siendo parte del Estado, y otras medidas como el cierre del Ministerio de Género y el INADI, entre otras instituciones se hace evidente el vaciamiento de políticas públicas de carácter social e inclusivas.
Natal Delfino tiene 42 años, es contador y cuenta que: “Trabajaba en la Coordinación de Género y Diversidad del ANSES, entre mis tareas principales elaboraba los informes cuantitativos sobre la implementación de la Ley Micaela, el cumplimiento del cupo laboral TTT, seguimiento del programa ACOMPAÑAR, entre otros. También formaba parte del equipo de RENNyA, (Reparación para Niños, Niñas y Adolescentes, Ley 27.452) que está destinada a hijxs de mujeres víctimas de femicidio o de homicidio en contexto de violencia intrafamiliar y/o de género. Hacíamos tareas fundamentales que permitían cuantificar la implementación de normas tan importantes. Hoy la Coordinación, junto a toda la Dirección General de Infancias, Juventudes, Géneros y Diversidad y sus programas, fue eliminada de la estructura del Organismo con la llegada de Giordano a la Dirección Ejecutiva”
Por otro lado Sofia Díaz, agrega: “Mi tarea era realizar las jubilaciones para quienes ya estaban en edad de jubilarse. En el área previsional donde eramos 8 personas trabajando para más de 80 turnos quedaron solamente 4 operadores que no dan a basto. En vista de lo que se está gestando es muy posible que las jubilaciones estatales dejen de ser estatales y pasen a las AFJP nuevamente”
"Cuando una travesti entra al Estado..."
Lohana Berkins, una de las principales impulsoras de la Ley de Cupo laboral junto a Diana Sacayan, decía: “Cuando una travesti entra al Estado, cambia la vida de esa travesti. Cuando muchas travestis entran al Estado, cambia la vida de toda la sociedad”. Al calor de leyes como la Ley de Matrimonio Igualitario, Ley de Identidad de Género o la Ley de Cupo para Discapacidad tanto el Estado como la sociedad han cambiado sus matrices sociales y sus maneras de concebir al otro. Al ingresar esos “otros” a la administración pública se democratiza en su conjunto. Es cuantificable, como las tareas de Natal y de Sofía, es ayuda social, reparaciones, jubilaciones, aplicación de Ley Micaela, entre tantas otras miles de tareas al día de hoy se encuentran huérfanas.
Natal, recuerda y cuenta: “Siempre quise trabajar en el Estado, mi deseo era enorme y pasaba porque sentía que podía dar mi aporte en algo que sirviera para alguien más, para muchxs. Siendo trans esta tarea se volvió fundamental porque si no nos dejan estar a nosotrxs, por supuesto que no va a ser lo mismo”
En un contexto signado por la precariedad económica, los aumentos desmedidos de bienes de primera necesidad, la crisis habitacional que vuelven inaccesible a los alquileres, la informalidad laboral que se profundiza es indispensable pensar cómo afectan particularmente a las existencias TTNB que además se ven recrudecidas por la discriminación estructural hacia el colectivo.
Luana Salva reflexiona: “Sin dinero para pagar un alquiler, ni plato de comida, el mes que viene terminamos en la calle. Tengo 43 años, alquilo desde los 15, estuve 23 años de mí vida en situación de prostitución, no quiero volver ahí nunca más. Es muy difícil tener aunque sea algo de esperanza…ya mandé mi CV a 10 lugares privados pero la veo muy difícil. Hay lugares que no solo discriminan nuestra identidad sino también la edad, el color de piel. Estamos frente a un retroceso de todos nuestros derechos, que ya fueron vulnerados durante muchas décadas” por último agrega: “Gracias a la ley de identidad de género pude terminar mi primaria y ahora curso el último año de secundaria, después pienso ir a la universidad, sueño es ser periodista”
Por último Natal concluye: “Es importante visibilizarnos, porque cuando hablan de los despidos en el Estado, no nos mencionan, no mencionan que se están llevando una Ley puesta. En el Estado, las personas travesti, trans y no binaries no sobramos, somos necesarixs”.